jueves. 25.04.2024

Las abarrotadas playas de El Sardinero o los arenales más populares de la región no tienen respiro durante los días soleados que llegan a Cantabria en los meses de julio y agosto. Turistas y cántabros no se resisten a las bonitas y únicas playas que ofrece la costa cantábrica, pero ‘la tierruca’ también esconde pequeñas calas y rincones remotos donde pegarse un chapuzón rodeados de naturaleza y tranquilidad. A continuación presentamos algunas de las piscinas naturales y pozas donde refrescarse, descansar y pasar un día con la familia y amigos.

La Fuente del Francés descansa en la carretera que une Hoznayo con Villaverde de Pontones. Fue descubierto por un clérigo que escapaba tras la revolución francesa de su pais y descubrió estas aguas con “propiedades medicinales”. Se trata de un precioso entorno natural cercano a Santander donde poder pasar un día completo realizando alguna de las rutas que discurren alrededor y acabar dándote un chapuzón en las zonas de manantiales. 

La playa artificial de Punta Parayas, junto al Aeropuerto Seve Ballesteros, es otra de las alternativas para disfrutar lejos de las playas de la región. De agua salada, tiene 50 metros de longitud por 32 metros de anchura y para acceder al agua hay que bajar unas escaleras a la orilla. Además, cuenta con aparcamiento, parque para descansar y poder tomar el sol tras un baño, barbacoas e incluso lugares de paseo y carril bici en las proximidades. 

Una zona frecuentada por los reinosanos y cada vez más por cántabros y turistas en verano es el embalse del Ebro, donde no solo puedes darte un baño sino que además se ofrecen prácticas acuáticas como windsurf en Corconte. También es ideal para pasar un día completo por el precioso y tranquilo paraje natural sobre el que descansa.

El Desfiladero de La Hermida y especialmente el pueblo de La Hermida es conocido por el famoso balneario del mismo nombre. Justo junto a él, bajo el puente que lleva al Balneario se encuentran las aguas termales, unas pequeñas charcas creadas a base de pequeñas murallas de piedras para que no se mezcle con el fría agua del río Deva. Aunque, que sea verano aquí no es lo más importante, pues puedes ver a gente en ellas en cualquier época del año, especialmente visitantes hospedados en el balneario.

Las pozas de Ucieda también son muy conocidas en la zona occidental, integrado en el Parque Natural Saja Besaya.  Además, está enmarcado en uno de los lugares más bonitos y mágicos que acoge cada verano a familias y amigos para compartir un buen rato. El área recreativa Casa del Monte.

Piscinas naturales en Cantabria para alejarse de las frecuentadas playas en verano
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