La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a nueve meses de prisión y dos años y medio de privación del derecho a conducir vehículos de motor a un hombre que colisionó con dos coches que se encontraban parados en el arcén mientras circulaba bajo los efectos del cannabis por la autovía S-30, causando lesiones a dos personas.
El juicio estaba previsto para este lunes, 17 de octubre, en la Sección Tercera de la Audiencia, pero finalmente no se ha celebrado porque las acusaciones han alcanzado un acuerdo con la defensa del acusado al reconocer este los hechos, por los que la fiscalía pedía un total de 10 meses de cárcel por los delitos de lesiones por imprudencia grave y contra la seguridad vial. La acusación particular ha expresado su intención de reservarse las acciones civiles, por lo que el tribunal no se ha pronunciado sobre las posibles indemnizaciones que podrían corresponder a los afectados. De esta forma, la Audiencia ha dictado sentencia en los términos del acuerdo suscrito por las partes.
Según el relato de hechos de la acusación, que se ha llevado a la sentencia, los hechos acecieron el 10 de enero de 2020, sobre las 16:30 horas, en la autovía S-30 donde se encontraba parado un vehículo que se había averiado y su conductora estaba en el exterior del mismo. Detrás, permanecía parado otro vehículo que había acudido en su auxilio, cuyo conductor se encontraba revisando los bajos del coche averiado. En ese momento, el condenado, encontrándose bajo la influencia del cannabis, perdió el control de su vehículo, invadiendo el arcén y, tras llevarse por delante el triángulo de señalización de los vehículos que se encontraban allí parados, colisionó contra que se encontraba detrás del averiado "que, en su desplazamiento, arrolló a la peatón lanzándola al exterior de la calzada por encima de la valla de protección". En segundo lugar, colisionó contra la parte trasera del vehículo averiado y continuó su trayecto por el arcén arrollando al hombre que en ese instante se incorporaba desde el suelo tras revisar los bajos del coche averiado.
Por estos hechos, el acusado ha sido condenado como autor de dos delitos de lesiones por imprudencia grave en concurso con un delito contra la seguridad vial. La pena impuesta es de cinco meses y 16 días de prisión por cada uno de los dos delitos y de dos años y medio de privación del derecho a conducir vehículos de motor, lo que comporta la pérdida del permiso de conducción.
