jueves. 28.03.2024

La muerte ayer de un trabajador de 56 años de edad y vecino del pueblo de Celis –en el municipio de Rionansa– cuando manejaba un dumper para limpiar un argayo en la carretera autonómica CA-182 a su paso por el pueblo de Cabrojo –también en el municipio de Rionansa– vuelve a poner sobre la mesa en Cantabria el tema de las condiciones de trabajo y la seguridad laboral. El propio delegado del Gobierno español en la comunidad autónoma, secretario general del PSOE de Cantabria y cabeza de lista del partido en las autonómicas del próximo 26 de mayo, Pablo Zuloaga, mostraba ayer en su perfil de Twitter su “dolor al conocer la muerte de un operario en Rionansa por accidente laboral cuando removía tierra de un argayo”, enviaba su “más sincero pésame” a los “familiares, compañer@s y allegad@s” del fallecido e instaba a “respetar siempre las medidas de prevención de riesgos laborales para evitar más muertes”.

Las subvenciones del programa están cofinanciadas por el Fondo Social Europeo

El fallecido procedía del desempleo y había sido contratado por la Mancomunidad de Municipios del Nansa a través de la orden de subvenciones del programa de colaboración del Emcan –el Servicio Cántabro de Empleo del Gobierno autonómico PRC/PSOE– con las corporaciones locales de la comunidad autónoma “para la inserción laboral de personas desempleadas”. La Mancomunidad del Nansa está constituida por los cinco municipios de la comarca –tres de ellos con alcalde del PRC (Herrerías, Polaciones y Rionansa) y dos con alcalde del PP (Lamasón y Tudanca)– y las subvenciones del programa están cofinanciadas por el Fondo Social Europeo, el principal instrumento financiero de la Unión Europea para “fomentar el empleo” en sus Estados miembros, como España.

Una vecina de Tudanca de 46 años de edad que trabajó “cinco meses” –hasta el pasado mes de noviembre– para la Mancomunidad, y que prefiere mantener el anonimato, ha asegurado hoy a eldiariocantabria que ella tuvo “muchos problemas” en “muy poco tiempo”, esos cinco meses: “Nunca recibí mi ropa de trabajo, tuve que utilizar máquinas de desbrozar sin ninguna protección y en condiciones realmente peligrosas y tuve una otitis”, denuncia, y advierte de que “cosas como esas pasan a diario y desde hace años”. “Es todo muy caótico y las condiciones de trabajo dejan mucho que desear; se cargan todos los derechos: los medioambientales, los de los trabajadores…”, asegura la trabajadora, que habla de “chavales desbrozando con máquinas puestas encima de los tractores para poder llegar hasta donde les mandan” y que en su día puso una denuncia interna por sus condiciones de trabajo, algo –poner una denuncia– que no es muy habitual, pues “la gente del mundo rural suele callar por muchas razones”. “Aquí te topas con un sistema en el que ellos mandan y les da igual todo… hasta que pasa algo”, añade.

“Pero es que las subvenciones de la Unión Europea exigen unos requisitos mínimos”

“Yo lo mío ya lo denuncié y no quiero volver a denunciarlo ahora”, advierte la trabajadora, que hace unos meses mantuvo incluso “una reunión” con el presidente de la Mancomunidad del Nansa “y otros cargos” en la que pudo “comprobar la mala praxis de los que regentan”. Y es que por lo que la trabajadora se ha puesto en contacto con este diario tras la muerte de ayer en Cabrojo no es por su caso sino porque le gustaría “que se haga algo, que se investigue si el accidente” de ayer “fue fortuito” y “que se investigue cómo están trabajando los trabajadores” de la Mancomunidad. Y es que la denunciante asegura que “primero te dan cursos de riesgos laborales en los que te hablan de arneses y de medidas de seguridad”, pero “es una fachada”, porque después “aquí no existe eso y te dicen bueno, ya sabes…”. “Pero es que las subvenciones de la Unión Europea exigen unos requisitos mínimos”, advierte.

eldiariocantabria ha tenido acceso al parte médico –firmado el pasado 11 de septiembre en el Consultorio de Tudanca– que determina que la trabajadora sufrió un proceso “etiquetado como otitis media aguda” que comenzó el pasado “6 de agosto” y necesitó “tratamiento antibiótico oral y tópico y corticoides parenterales precisando situación de IT [incapacidad temporal]”. “Refiere que en el desarrollo de su actividad laboral ha recibido trauma acústico continuado sin protección adecuada”, añade el parte médico. Este diario también ha tenido acceso a la denuncia puesta por la “trabajadora de la Mancomunidad para el Ayuntamiento de Tudanca”, en la que denuncia que un concejal del Ayuntamiento supuestamente le encomendó “trabajar en el desbroce y limpieza de caminos en el núcleo de Sarceda y su entorno transportando el material y a mis compañeros de cuadrilla en mi vehículo particular” y “depositar los restos del desbroce en fincas privadas y en las cunetas de los caminos”. Y en la que solicita “que se asigne a una persona para dar las órdenes y se realice un plan de trabajo semanal donde se recojan las actividades a realizar con todo detalle, si hiciera falta con un mapa o un plano, de modo que quede todo perfectamente claro, cumpliéndose la legislación vigente en materia laboral y medioambiental”.

“Que se investigue cómo están trabajando los trabajadores de la Mancomunidad”
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