La indignación ha cundido en el movimiento feminista tras conocerse la sentencia de La Manada, cuyos miembros han sido condenados por abuso sexual y no por agresión sexual, como reclamaba la Fiscalía. Los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra han condenado a nueve años de prisión por delito continuado de abuso sexual a cada uno de los cinco amigos sevillanos acusados de violar a una joven madrileña la madrugada del 7 de julio de 2016 en un portal de Pamplona durante los Sanfermines y que permanecen en prisión preventiva desde hace un año y diez meses.
“Yo sí te creo, compañera”, arrancaba el manifiesto de las asociaciones feministas congregadas alrededor del Palacio de Justicia de Navarra. La Fiscalía pedía 22 años y 10 meses de prisión para cada uno de ellos. De éstos, 18 años por delito continuado de agresión sexual; dos años y 10 meses por delito contra la intimidad y dos por robo con intimidación. Asimismo, solicitaba el pago de una indemnización conjunta de 100.000 euros. Por su parte, la acusación particular pedía 24 años y 9 meses, y a 25 años y 6 meses y 25 años y 9 meses en el de las acusaciones populares ejercidas por el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra, respectivamente, más indemnizaciones todos ellos de 250.000 euros.
También en otros puntos del Estado el movimiento feminista ha convocado concentraciones para escuchar conjuntamente la lectura pública del fallo judicial. Así, la Asamblea Abierta Feminista de Cantabria ha protagonizado una concentración en la Delegación del Gobierno español en la comunidad autónoma, en Santander. La asamblea venía sosteniendo que “hay suficientes pruebas para condenar a los autores de la violación”, y había advertido de que “una minimización de los hechos supondría un precedente y un ejemplo exculpatorio que desde el movimiento feminista no van a consentir” y demostraría “una clara patriarcalización del sistema judicial español”. A la concentración ha asistido algo más de medio centenar de personas, entre ellas destacadas militantes del movimiento feminista, la portavoz de Podemos en el Parlamento de Cantabria, Verónica Ordóñez, y la coordinadora de IU Cantabria, Leticia Martínez, que han expresado su indignación por el contenido de la sentencia y barajan nuevas movilizaciones.
