El velero Diosa Maat de Ecologistas en Acción ha concluido este viernes, 16 de agosto, su campaña estival de 2019, en la que ha recorrido más de 1.200 millas náuticas por el Mar Cantábrico en las que ha visibilizado una veintena de reivindicaciones locales de todo el litoral norte y ha aprovechado para denunciar la "nefasta" gestión de basuras. En concreto, el velero ha navegado durante dos meses y ha arribado a 28 puertos de siete provincias bañadas por el Mar Cantábrico --La Coruña, Lugo, Pontevedra, Asturias, Cantabria, Guipúzcoa y Vizcaya--, en los que, colaborando con colectivos ambientales, ha apoyado luchas ecologistas locales.
Para ello, ha llevado a cabo acciones como la concentración por una Ría de San Martín limpia (Suances); las denuncias por el proyecto del puerto deportivo (San Vicente de la Barquera), por el estado del río Sella (Ribadesella), por los usos de la costa coruñesa (A Coruña), por la gestión de la industria turística de los cruceros (Vigo) o por la acumulación de lindano (Pontevedra); y la protesta contra los megacruceros (Getxo), entre otras. En la embarcación, cuya tripulación ha estado compuesta por un capitán, una coordinadora y cuatro voluntarios nuevos cada semana, se han desarrollado a lo largo de los 63 días de travesía campañas relativas a la sobrepesca, la turistificación, el alga Gelidium y las banderas negras. El portavoz del Diosa Maat, Óscar García; la coordinadora de la campaña Velero en Acción 2019, Clara Mejías; y el capitán del velero, Luis Espejo, han dado a conocer este viernes en rueda de prensa el balance de la iniciativa, que han calificado como "muy satisfactoria" y "exitosa".
Según han explicado, el Diosa Maat ha izado una bandera negra en los 14 enclaves del litoral norte incluidos en el informe Banderas Negras 2019, instando a su "urgente" solución y sumándose a la denuncia de su estado, provocado sobre todo por vertidos de aguas residuales, ampliaciones portuarias, erosión costera, urbanismo o zonas industriales. Por otro lado, la campaña, llamada 'Velero en Acción 2019: por una pesca y un turismo sostenibles', ha incluido también cinco limpiezas de playas y la denuncia de la "nefasta gestión" de las basuras por parte de la organización. Asimismo, la iniciativa ha servido como herramienta de conocimiento de los mamíferos marinos, para lo que se ha colaborado con organizaciones en el registro de estos animales, cuyo número de avistamientos ha sido "significativo", con presencia dominante de delfines comunes.
En cuanto a la travesía, el capitán ha indicado que, en general, las condiciones de navegación han sido "buenas", aunque que ha sido un verano con "poco viento", lo que ha demostrado que el cambio climático "está afectando" también a las navegaciones a vela. Además, ha añadido que la tripulación ha recogido algunos plásticos en el mar procedentes de la pesca, aunque "no tantos como esperaban".
RECHAZO A LOS PANTALANES FLOTANTES
Por otro lado, en cuanto a la actividad en Cantabria, Ecologistas en Acción ha mostrado su rechazo al procedimiento seguido por la Autoridad Portuaria de Santander en cuanto a la concesión solicitada por el Club Marítimo para ocupar una superficie de agua en la Dársena de Molnedo --al sur de Puertochico--. Según han explicado, el Club pide 14.000 metros cuadrados en la Dársena de Molnedo para instalar unos pantalanes flotantes destinados al atraque de embarcaciones deportivas, así como una superficie de terreno de 347 metros cuadrados al este de la Dársena para embarcaciones de vela ligera de sus socios.
Ecologistas en Acción reclama a las Administraciones que la toma de decisiones se desarrolle en la Mesa de Gestión Integral de la Bahía, con el fin de "armonizar los diferentes usos y garantizar la preservación y mejora de su medio ambiente y su paisaje", y pide a la Autoridad Portuaria que someta el proyecto a la participación ciudadana e inicie un "amplio período, claro y contrastado" de información pública.
Además, critica que la tramitación de este tipo de proyectos "nunca se puede reducir al mero trámite de su anuncio en el BOE" con 20 días de plazo, sin que sea conocido por la ciudadanía, ni que se obvie el Estudio de Impacto Ambiental y los posibles efectos sobre el Medio Ambiente, dado que la Bahía de Santander es "de interés general" por su historia y paisaje y por ser "un emblema para la
ciudadanía de Santander y sus visitantes".
