La Policía Nacional ha detenido en la madrugada del pasado sábado a un joven de 19 años y a dos menores de edad, ambos de 16 años, como presuntos autores de un delito de daños en el teléfono de una cabina pública y a diez vehículos que se encontraban estacionados en la zona de la calle Guevara de Santander.
Los tres carecían de antecedentes. El detenido mayor de edad paso a disposición judicial, mientras que los dos menores fueron puestos bajo la custodia de sus tutores legales.
En la madrugada del pasado sábado 14 de mayo, los agentes de un vehículo policial que recorría las calles del centro observaron a tres jóvenes que andaban por Guevara, quienes, al detectar la presencia policial, arrojaron al suelo varios objetos e intentaron esconderlos de una patada.
Por su comportamiento sospechoso procedieron a identificarles y recoger lo que habían tirado al suelo, que era un espejo retrovisor negro y el auricular con cable del teléfono de una cabina pública. Uno de los individuos llevaba una bandolera bajo la axila con algo en su interior, que era otro retrovisor de coche de color azul.
Entonces, los agentes inspeccionaron los vehículos estacionados en las inmediaciones del lugar y comprobaron que al menos a ocho de ellos les habían fracturado los retrovisores; además, a otros dos les faltaban los retrovisores.
Posteriormente los policías localizaron la cabina telefónica que había sufrido daños, a la que le faltaba el auricular y el cable.
