jueves. 28.03.2024

La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a tres jóvenes, de nacionalidad georgiana, miembros de un grupo itinerante especializado en robos en viviendas por el método 'bumping', consistente en el uso de ganzúas y otras herramientas con las que conseguían entrar en los domicilios sin dejar signos de que haber forzado las puertas.

Las detenciones se produjeron el pasado día 4 en el marco de la llamada operación 'Carabirubi' y a los detenidos, con iniciales N.S., A.N. y B.T., de 27, 29 y 26 años, respectivamente, se les imputan robos en Cantabria y Vizcaya, según ha informado la Guardia Civil de Cantabria.

La operación se puso en marcha a primeros de este mes de septiembre, al detectarse la presencia en diferentes puntos de Cantabria de un grupo itinerante que pudiera estar especializado en el robo en viviendas.

Tras un mes de "complejas" investigaciones y seguimientos a los tres sospechosos, se pudieron obtener indicios suficientes para llevar a cabo su detención por dos robos con fuerza en viviendas de Santander y uno en Vizcaya, y otro más en grado de tentativa en Bezana. En estos robos, sustrajeron dinero en efectivo y joyas.

Las detenciones de los tres imputados se realizaron en Laredo, cuando se disponían a entrar en el domicilio que tenían alquilado en la villa y en cuyo registro se pudo recuperar parte del dinero y de las joyas sustraídas.

MÉTODO ‘BUMPING’

Según la Guardia Civil, los detenidos actuaban de manera "perfectamente organizada", y aprovechaban la ausencia de personas en las viviendas para acceder a las mismas mediante la técnica denominada 'bumping'.

De esta manera, una vez consumado el robo, abandonaban la vivienda y dejaban la puerta cerrada, por lo que exteriormente "no había manera de sospechar" que se había producido un delito.

El grupo se dedicaba a vigilar bloques de pisos para localizar aquellos inmuebles en los que durante días no hubiera movimiento de personas. Para ello, colocaban en las puertas pequeños marcadores de plástico transparente.

Si estos marcadores se caían al suelo, era señal de que alguien había abierto la puerta, y en caso contrario, si permanecía donde lo habían colocado, les indicaba que la vivienda era propicia para el robo.

Debido a esta práctica, la Guardia Civil recomienda prestar atención, antes de entrar en el domicilio, por si hay colocada alguna pieza de plástico transparente en la parte inferior de la puerta. Y, de detectarse, éste u otro tipo de objeto, ponerse en contacto con los cuerpos de seguridad.

Detenido un grupo itinerante especializado en robos en viviendas mediante ‘bumping’