jueves. 25.04.2024

La Guardia Civil ha desarticulado un clan familiar acusado de perpetrar al menos 27 delitos contra el patrimonio en municipios de la comarca del Besaya. En concreto, los agentes han detenido a cuatro personas: tres hombres –uno de ellos menor de edad– y una mujer, que tras los robos ponían a la venta en Internet lo sustraído, incluida la furgoneta que utilizaron en parte de ellos, que empezaron en 2016. Además de los cuatro arrestados, hay dos varones investigados con motivo de esta operación, denominada Inca y con la que se han esclarecido actuaciones cometidas más de la mitad de las veces en Torrelavega y localidades de la zona como Cartes, Reocín, Miengo o Suances. Los detenidos e investigados conforman un clan con diferentes relaciones familiares menos uno, que hacía de conductor. Tienen entre 17 y 32 años, son españoles y vecinos de Torrelavega y Reocín.

Durante la comisión de los robos uno de los implicados permanecía en el vehículo para garantizar la huida de los demás

La operación comenzó en enero de este año, tras establecerse la presencia de una furgoneta en diferentes lugares donde se habían cometido robos o hurtos, muchos de ellos a plena luz del día, aprovechando descuidos o en lugares aislados, como cabañas, cuadras, anexos de viviendas o en el interior de vehículos. Los investigadores también determinaron que durante la comisión de los robos uno de los implicados permanecía en el vehículo para garantizar la huida de los demás, encargados de perpetrarlos. En una primera fase se averiguó tanto las personas relacionadas con la furgoneta como los delitos cometidos. En total, se esclarecieron seis robos con fuerza o hurtos entre enero y febrero, resultando relevantes para la investigación la sustracción de herramientas mecánicas en una cuadra de Las Presillas (Puente Viesgo), y de un ordenador portátil y un proyector de la parroquia de Cartes. De las indagaciones para recuperar los efectos sustraídos los agentes localizaron en plataformas online de compra y venta de objetos de segunda mano uno de los robados en la cabaña de Las Presillas. Con los perfiles que lo habían publicitado se habían realizado, desde el 2016, más de 300 ventas en las que resultaba sospechosa la procedencia de los productos.

Así, se inició una segunda fase de investigación en la que se determinó que detrás de estas operaciones estaba una pareja de Reocín que formaba parte del citado clan familiar, en el que unos perpetraban los robos y otros daban salida a lo sustraído usando nuevas tecnologías. En el registro en la vivienda de la pareja se encontraron los efectos sustraídos en la cabaña de Las Presillas y otros objetos sospechosos de haber sido robados. Entre otros, se recuperó el proyector de la parroquia de Cartes y ropa robada de un vehículo estacionado en esa localidad, superando el valor de la mercancía los 5.000 euros. Entre los múltiples efectos a la venta figuraba la furgoneta empleada para la comisión de algunos delitos, y que tenía ruedas robadas en Revilla de Camargo en febrero de este año.

Tras estudiar los efectos recuperados y las ventas practicadas en Internet, la Guardia Civil ha esclarecido por ahora 27 delitos de robo o hurtos cometidos desde 2016 en Torrelavega (4), Reocín (4), Cartes (4), Ibio (2) y uno en Miengo, Las Presillas, Suances, Santiurde de Reinosa, Zurita de Piélagos, Ontoria, La Revilla, Mazcuerras, Fresnedo, Revilla de Camargo, Bárcena de Cicero, Ucieda y Mompía. La operación está siendo desarrollada por agentes de la Guardia Civil del equipo Roca y de la Policía Judicial de Torrelavega.

Desarticulado un clan familiar por una treintena de robos en el Besaya
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