Cientos de vecinos y visitantes han acudido este domingo a la celebración de La Folía en San Vicente de la Barquera, declarada de Interés Turístico Regional y que ha recuperado la procesión terrestre y marítima de la Virgen de la Barquera, patrona del municipio, tras dos años de parón por la pandemia.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y varios consejeros del Ejecutivo autonómico han asistido hoy domingo al evento, donde han expresado su satisfacción por acudir de nuevo a una de las fiestas con mayor tradición de Cantabria y por ir recuperando poco a poco la normalidad perdida con la irrupción del Covid.
Según ha dicho Revilla, es importante volver a recuperar las costumbres y festejos para que, sobre todo los más jóvenes, no pierdan de vista los orígenes y la cultura popular que nos identifican como pueblo. Revilla y Zuloaga han estado acompañados por los consejeros de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano; de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco; de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, y de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego, además del alcalde de San Vicente Dionisio Luguera, y la directora general de Turismo, Marta Barca, entre otras autoridades.
La procesión, amenizada por las picayas, ha partido desde la Iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles hasta el Muelle Viejo, donde la Virgen de la Barquera ha embarcado en el pesquero Marcelina Lecue para, en compañía de una representación de la flota local, realizar la tradicional ofrenda floral a los marineros frente a la costa de San Vicente.
Finalmente, la imagen ha regresado al santuario, donde han cantado nuevamente las picayas y se ha entonado la Salve Marinera para concluir la celebración.
