viernes. 19.04.2024

Los ríos de Cantabria, en el origen de 33 incidencias producidas por la lluvia entre las 18:00 horas del domingo y las 6:00 horas de este lunes, presentan actualmente cauces normales con tendencias estables o a la baja, según información del Servicio de Emergencias 112 y de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha recibido 67 llamadas relacionadas con los fenómenos meteorológicos adversos que azotan Cantabria. Estos avisos han derivado en la coordinación de 35 incidencias. 65 llamadas han estado vinculadas a la abundante lluvia caída a lo largo del día, que han generado 33 incidencias; y dos han estado relacionadas con la nieve, causando el mismo número de intervenciones.

La Autovía A-8, entre los puntos kilométricos 205 y 203, a la altura de Solares y en dirección Bilbao, continúa cortada por un argayo de gran tamaño

Todas la incidencias por lluvia han estado relacionadas con la crecida y desbordamiento de los ríos, que ahora mismo se encuentran en cauces normalizados (verde) con tendencias estables o a la baja, y con inundaciones en viviendas, garajes y locales hosteleros derivadas de esta situación. En la tarde del domingo el agua tuvo especial protagonismo en la cuenca del Pas a su paso por Corvera de Toranzo y Piélagos.

La Autovía A-8, entre los puntos kilométricos 205 y 203, a la altura de Solares y en dirección Bilbao, continúa cortada por un argayo de gran tamaño. El tráfico está desviado en este punto por la N-634.

La nieve, por su parte mantiene cerrados los puertos de Palombera, la Matanela, Lunada y el acceso a Tresviso. Cuatro vías más de la red autonómica requieren el uso de cadenas: el Alto Campoo, Piedrasluengas, Espinama-Fuente Dé y Puentenansa-Piedrasluengas (información permanentemente actualizada en www.carreterasdecantabria.es).

200 efectivos

La situación de los ríos de Cantabria mejora con el paso de las horas y, pasado sin mayores incidentes el momento más delicado de las 20:00 horas del domingo, coincidiendo con la pleamar, la evolución en las diferentes cuencas es favorable. De hecho, a primera hora de este lunes, todos presentan situación normal.

Según ha informado el Gobierno de Cantabria, a última hora de la tarde del domingo descendía el caudal del Besaya, a su paso por el puente de Torres, y del Pas, a la altura de Carandía y de Puente Viesgo, que durante todo el día se mantuvo en un nivel de alerta roja. A lo largo de la noche pasaron a un nivel de prealerta naranja, como lo estuvo el Miera, en la zona de Puente Agüero. La situación del resto de ríos ya estaba estabilizada anoche.

Ya no se dan en la Comunidad situaciones de emergencia más allá de las que se producen habitualmente en invierno

El trabajo en el ámbito de la prevención, con la activación en la madrugada del domingo del nivel 1 del Plan Territorial de Emergencias (PLATERCANT) ante la convergencia de fenómenos meteorológicos adversos de lluvia y nieve, sumado a la movilización e intervención de más de 200 efectivos de emergencias, entre personal del 112, parques municipales de bomberos, agrupaciones de voluntarios, equipos de Cruz Roja y Guardia Civil, ha evitado que se generen en la Comunidad Autónoma situaciones de peligro para personas y bienes, más allá de incidencias menores que han sido rápidamente atendidas.

Así, el domingo se han producido cortes de carretera por acumulaciones de agua en Polientes, Quijano y Hoznayo. También se han registrado varios desprendimientos a lo largo del día, uno de ellos en la A-8, entre el punto kilométrico 205 y 203, en sentido Bilbao, que ha obligado a desviar el tráfico por la N-634, y otro en la línea ferroviaria entre Gibaja y Marrón, que quedó restablecida a última hora de la tarde del domingo.

Además, se inundaron locales y garajes en diversos puntos de la geografía, especialmente en Los Corrales de Bulena y Corvera de Toranzo, y varios vehículos fueron arrastrados por el agua en Hoznayo y Barros, mientras que los bomberos evacuaron a dos personas de una vivienda en Carandía.

Platercan

El Gobierno de Cantabria ha desactivado este lunes el Plan Territorial de Emergencias (PLATERCANT), que permanecía activo en su nivel 1 desde la madrugada del domingo ante la convergencia de fenómenos meteorológicos de lluvia y nieve con probabilidad de crear situaciones de riesgo en la región.

Pasado el momento crítico por la tarde, coincidiendo con la pleamar, la noche ha transcurrido sin mayores incidencias y este lunes por la mañana los caudales de los ríos están normalizados y en nivel verde, a lo que se suma que actualmente no hay activo en Cantabria ningún aviso por fenómenos meteorológicos adversos, ha informado el Gobierno.

Por este motivo, el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, al frente de la coordinación del PLATERCANT, ha decidido esta mañana desactivar el Plan puesto que ya no se dan en la Comunidad situaciones de emergencia más allá de las que se producen habitualmente en invierno, como cauces elevados en los ríos, desprendimientos ocasionados por las lluvias y carreteras de montaña cerradas por la nieve o en las que es obligatorio el uso de cadenas.

De la Sierra, que el domingo recorrió los puntos más afectados por la crecida del agua, ha insistido en la necesidad de llevar a cabo un "análisis a fondo" de la situación de los ríos de Cantabria y que el órgano competente, en este caso la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, adopte las medidas de limpieza y conservación oportunas no sólo para minimizar muchos de los daños y situaciones de riesgo que cada año se producen en época de lluvias, sino también para evitar la "angustia" que estas circunstancias provocan en los ciudadanos.

"Los alcaldes y los vecinos se matan con la razón porque hay situaciones que no se explican muy bien", ha apuntado.

El caudal de los ríos vuelve a la normalidad
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