domingo. 28.04.2024

Cerca de un millar de ganaderos han recibido los pagos del Gobierno de Cantabria por servicios ambientales en zonas con presencia permanente del lobo. El total de las subvenciones asciende a 875.440 euros y se han concedido a 938 titulares de explotaciones profesionales de ganadería extensiva.

La resolución de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación que regula el procedimiento de concesión del pago para explotaciones de ganadería extensiva que contribuyan a la conservación de la biodiversidad en zonas con presencia del lobo se ha publicado hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).

Los pagos son de concesión directa y la cuantía es una prima anual por cabeza de ganado en régimen de ganadería extensiva en alguno de los municipios incluidos en la Zona 1 que contempla la zonificación del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria en vigor desde 2019, y conforme a lo establecido en el decreto de 2021. De esta manera, se abonarán 20 euros por cabeza de ganado ovino o caprino, 15 por equino y 10 por bovino, y los ganaderos que se acogen a este pago deben contar con explotaciones activas en alguno de los municipios de la zona 1 del Plan de Gestión.

El consejero del ramo, Pablo Palencia, ha destacado la importancia de estos pagos para que los condicionantes que la presencia de un depredador como el lobo produce en la ganadería extensiva no hagan inviable o comprometan de manera relevante el mantenimiento y mejora de esta actividad productiva. Tal y como ha explicado, los problemas que causa el lobo "no solo se limitan al hecho evidente de los daños sobre el ganado, que suponen una amenaza para la viabilidad de muchas explotaciones loberas, sino que desmotivan a aquellos jóvenes que quieren continuar con la actividad tradicional de la ganadería extensiva de sus familias y a los que se quieren instalar por primera vez en el sector primario como profesionales del sector primario".

Ha precisado que estos pagos son independientes de las indemnizaciones por daños, que se abonan en toda la región y a todos los afectados, sean o no ganaderos profesionales, y de las ayudas para la adopción de medidas preventivas, a las que pueden concurrir todos los titulares de explotaciones y para cuya concesión se aplican criterios de incidencia de daños, entre otros.

De esta manera, se conforma un "conjunto de herramientas" de apoyo al sector ganadero que, junto con el necesario control de ejemplares y el seguimiento de la especie, constituyen el "núcleo" del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria que el Gobierno regional quiere impulsar. Para ello, la Consejería va a insistir al Ministerio para la Transición Ecológica que modifique, como ya le ha pedido la Unión Europea y la mayoría de las comunidades autónomas, el estatuto de protección del lobo para que pase de estar "estrictamente protegido" a "únicamente protegido", así como actualizar su marco jurídico con el fin de introducir una "mayor flexibilidad" en la gestión de las poblaciones loberas.

Según Palencia, Cantabria necesita volver a controlar la especie con el anterior Plan de Gestión del Lobo, que permitía la extracción de entre 19 y el 20% de la población, como sucede con éxito en otros países como Francia, "lo que nos hace estar en desventaja competitiva". También ha señalado que "está comprobado científica y técnicamente el crecimiento exponencial de la especie en los últimos años y lamentablemente ese crecimiento increíble de lobos con ejemplares en territorios donde antes no los había está causando un daño terrible sobre la ganadería extensiva y las familias que viven en el campo".

Casi un millar de ganaderos reciben los pagos por servicios ambientales en zonas con...
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