El Parlamento de Cantabria se llenó este viernes del tradicional canto de las marzas, interpretado por unos 120 integrantes de la Ronda Marcera de Torrelavega, Ronda Las Fuentes de Reinosa y el Coro Ronda Altamira. El acto se celebró en el patio del Parlamento y contó con una nutrida representación institucional de la comunidad autónoma y con cerca de 200 asistentes.
Coincidiendo con el primer día del marzo, los marceros llamaron a la puerta de la institución para invocar la primavera con estos cánticos populares de la comunidad autónoma, que están catalogados como Bien de Interés Cultural Inmaterial desde 2015. La tradición de las marzas se remonta a las coplas que se cantaban en los pueblos para dar la bienvenida a la primavera. En 1990, la Federación de Coros, presidida por Juan José Crespo, retomó el canto de Las Marzas por las calles de Cantabria con el apoyo del Gobierno regional.
Este viernes los marceros iniciaron su interpretación desde los portalones de entrada del Parlamento donde, como manda la tradición, pidieron permiso a la presidenta de la Cámara, María José González Revuelta, a la que plantearon la pregunta "¿Cantamos, rezamos o nos vamos?" antes de acceder al escenario.
Tras recibir el permiso para acceder de Gónzalez Revuelta, el presentador de la Ronda Marcera, Manuel Calleja, y los marzantes iniciaron la liturgia que da la bienvenida a la primavera con un repertorio que ha incluido 'La rutona', 'Buenos mozos' y 'De casa salimos'. En su intervención en el patio del Parlamento, Gónzález Revuelta aseguró que en el Parlamento son muy conscientes "de la importancia de recuperar y cuidar las tradiciones" autóctonas. "Miramos al futuro desde nuestra raíz en el pasado", señaló.
Además, felicitó a los marceros "por la labor educativa" que desarrollan con jóvenes estudiantes en los centros escolares y también dio la enhorabuena al Marcero Mayor de Torrelavega, Manuel Peláez, por su cultivo de las tradiciones cántabras. En el acto también estuvo la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que abogó por preservar y cuidar la "gran riqueza" de cultura popular que hay en la comunidad autónoma, así como ser capaces de transmitir ese "orgulloso legado" a las nuevas generaciones.
En este sentido, agradeció a los marceros haber acudido a dar la bienvenida al mes de marzo y a la primavera en una tradicional celebración que contribuye, según dijo, a mantener "vivas" las tradiciones de "una Cantabria que no queremos que se nos vaya del recuerdo": una Cantabria popular, "de fuerte arraigo a la naturaleza, de gente sencilla y trabajadora y de comunicación entre familias y solidaridad entre vecinos".
Buruaga animó a los marceros a que preserven su empeño y el arte y pasión que le ponen "para seguir cuidando" las marzas como "esa expresión de patrimonio vivo a la que se deben sumar nuevas generaciones" para que poder tener continuidad en el tiempo.
"Las marzas son de los mozos y hay que remozarlas, no sólo recuperando sus cantos, sino también con la Cantabria moza, la del rock, el reguetón, el canal de Taylor Swift o el folk céltico, pero también con esa juventud que va a conservatorios y academias y sabe mucho de música instrumental o vocal", dijo Buruaga.
La presidenta regional reafirmó el compromiso de apoyo del Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Cultura, con las rondas de los marceros a la hora de cuidar, "como aliados de primer nivel", las tradiciones populares de la comunidad autónoma.
"Juntos sabremos preservar nuestras raíces en un mundo cada día más tecnológicos, internacional y globalizado porque no podemos perder nuestra memoria", defendió la presidenta, al tiempo que aseguró que el Ejecutivo autonómico va a luchar para revitalizar los valles y pueblos de la región "para que estas marzas que se cultivan y reiteran cada año vuelvan a sonar cada vez con más fuerza por muchos lugares de nuestra tierra".
Por último, las presidentas del Gobierno de Cantabria y del Parlamento regional entregaron los habituales aguinaldos, consistentes en una cesta con productos de la tierra que los marceros entregarán a Cáritas de Torrelavega.
