viernes. 29.03.2024

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha anunciado este martes la renovación de la carretera entre Ramales de la Victoria y La Gándara (CA-256), una actuación que el Gobierno regional va a incluir en el nuevo plan de carreteras para su ejecución en la próxima legislatura.

Revilla ha hecho este anuncio en la inauguración del acceso a la localidad de Rozas (CA-669), ubicada en el municipio de Soba, que ha supuesto una inversión de la Consejería de Obras Públicas de 1,6 millones de euros.

En su intervención en el acto, el jefe del Ejecutivo ha explicado que la CA-225, que es uno de los ejes de comunicación más importantes de la comarca del Asón, y se acondicionó en 1996, en su primera etapa como consejero de Obras Públicas, pero necesita ahora una nueva intervención debido al deterioro provocado por el paso del tiempo.

"La gran obra de la próxima legislatura será la gran carretera que hicimos en el 96. Entonces fue un gran avance, pero ahora hay que hacerla en condiciones, como corresponde al año 23", ha dicho.

Sobre el acceso a Rozas, ha destacado el resultado de un proyecto que mejora la seguridad vial en un tramo de casi tres kilómetros de longitud, desde la intersección con la CA-256 (Ramales de la Victoria-La Gándara), y que contribuye a dinamizar la economía de esta localidad. "Esto es un lujazo, aquí hay carretera para 30-40 años", ha asegurado.

El presidente ha puesto en valor la importancia de las comunicaciones para fijar la población en las zonas rurales, junto con otros servicios básicos como la sanidad, la educación y la conexión a Internet de alta velocidad, de la que dispondrán todos los pueblos de Cantabria "en un año".

Al mismo tiempo, ha reivindicado los buenos resultados de las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno para luchar contra la despoblación, medidas que han posibilitado que 24 de los 39 municipios con mayor riesgo hayan logrado aumentar o mantener su censo de habitantes entre 2021 y 2022, según el Instituto Cántabro de Estadística.

"Ese es el camino, dotar a los pueblos de medios para que la gente, si no quiere, no se tenga que ir. Por eso, vamos a seguir haciendo obras como esta en toda Cantabria", ha apuntado Revilla, que ha estado acompañado por el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa; los alcaldes de Soba, Julián Fuentecilla, y de Ruesga, Jesús Ramón Ochoa; el director general de Obras Públicas, Manuel del Jesús; representantes de la empresa adjudicataria del contrato (SIEC) y un grupo de vecinos de la localidad.

Por su parte, Gochicoa ha mostrado su satisfacción al ver culminada una "obra fundamental" para el municipio de Soba y de gran complejidad técnica por el elevado desnivel del trazado. Por este motivo, ha felicitado a los técnicos tanto de la Consejería como de la empresa constructora y ha puesto este vial como ejemplo del tipo de carreteras "funcionales, seguras y dignas" que su departamento está realizando por toda la región para favorecer el desarrollo de los pueblos.

Asimismo, ha informado de que Obras Públicas trabaja ya en la mejora del acceso al núcleo de Cañedo, una de las pocas actuaciones pendientes en Soba, cuyo proyecto está "bastante avanzado".

Finalmente, el alcalde de Soba, además de agradecer el esfuerzo del Gobierno y su compromiso con Soba en los últimos años, ha subrayado la importancia de esta carretera para dinamizar la actividad económica de un municipio eminentemente ganadero, que produce 30 millones de litros de leche al año, pero que cada vez tiene mayor fortaleza turística.

EL PROYECTO

Las obras, que han tenido un periodo de ejecución de 24 meses, han permitido acondicionar la plataforma, mejorar el trazado, el drenaje y señalización de la carretera de acceso al pueblo de Rozas desde el cruce con la CA-256, donde se ha ampliado la intersección con un muro de escollera de piedra a cada lado de la entrada del puente, al objeto de facilitar el giro de los vehículos.

En el resto de la carretera se ha ejecutado un nuevo trazado en planta y alzado y se ha mejorado sensiblemente las curvas, que ahora tienen un radio mínimo de ocho metros y un 4% menos de pendiente. Además, en el puente se ha sustituido la barrera de hormigón por un pretil metálico de alta contención.

La nueva sección tiene una plataforma de 5,20 metros de ancho, más sobreanchos en curvas, y una cuneta de 75 centímetros de anchura. Por último, el proyecto ha incluido la sustitución del drenaje longitudinal y el transversal y la instalación de nueva señalización horizontal y vertical.

Revilla asegura que la carretera Ramales de la Victoria-La Gándara estará la próxima...