El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dejado entrever este miércoles que existen posibilidades de un pacto entre dos o más partidos después del 20 de diciembre, uno de los cuales sería C’s. “Vamos a intentar gobernar, y si es necesario con apoyos”, ha afirmado Rivera, para quien su partido “no tiene preferencia para pactar con nadie”, para a continuación aclarar que su objetivo es pactar “solo con los españoles”. El líder de C’s ha reiterado su mensaje de centralidad, lo que permitiría a su partido lograr el cambio “sin romper España pero reformista”.
En declaraciones a la prensa antes del mitin que ha tenido en Santander, Rivera ha opinado que “ni PP ni PSOE representan un cambio ni una segunda Transición”. A su juicio, “lo mejor que le puede pasar a España es que el nuevo Gobierno sea de centro”, pues “la gente no quiere lo que se vio en el debate” ni tolera más “ese bipartidismo del insulto y el agravio”.
Por ello, se ha mostrado seguro de “ganar a Rajoy y Sánchez”, y ha insistido en la necesidad de cambio y de unidad. De hecho, su intervención en el mitin ha comenzado con esa idea. Rivera ha asegurado que “los españoles no merecemos estar separados en bandos, y eso lo demostró el debate”. En este sentido, ha pedido que “haya cambio”, y que se cambien los insultos por las propuestas.
Según Rivera, “no habrá cambio si siguen gobernando los de siempre”, y ha abogado por “volver a poner el listón allá donde estuvo en la Transición”, momento histórico que fue posible “porque ganó el centro, los que querían unir España”. El líder de C’s ha tratado de compensar la idea de que su partido va a pactar con el partido que gane las elecciones el próximo 20 de diciembre, y ha dicho que “no queremos que España siga pensando que la política no sirve”. Por ello, ni PP ni PSOE “van a gobernar con nosotros”, pues “son más de lo mismo”, aunque no ha explicado si C’s va a gobernar con ellos.
Conflicto interno
Rivera también ha tenido que hacer frente a las discrepancias internas de su partido en torno al aborto y las palabras del candidato por Cantabria al Congreso de los Diputados, Carlos Pracht, quien ha asegurado que esta práctica “no es una buena noticia" y ha considerado que también es un tipo de violencia.
Precisamente esta última afirmación es la que ha sido rebatida por el líder de la formación naranja, quien ha confesado que "no lo comparto". Tras discrepar de las palabras de su candidato, Rivera ha precisado que el aborto es una situación que, "desde luego", debe ser regulada, como una 'ley de plazos', que, a su juicio, es la "mejor" opción.
Reforma y estabilidad política
La reforma y el cambio, y la estabilidad política, son, según ha dicho Rivera en el mitin, los “dos ingredientes de su política”. Sin embargo, ese cambio “debe ser sensato” y “no de ruptura”. Por eso, y en referencia a Podemos, “no vamos a gobernar con los que quieren romper España”.
Sus intenciones de acercar posturas con PSOE y PP en un hipotético escenario postelectoral de pactos han quedado igualmente claras al asegurar que “solo nosotros podemos dialogar con la vieja política”, aunque para ello ha matizado que es necesario el respeto y la “garantía de igualdad, para que nadie pida privilegios”.
Esta igualdad, a su juicio, debe quedar reflejada en la sanidad y la educación, que sean universales y que impida que haya “españoles de primera y de segunda”. Para ello, es necesario reformar el modelo que defienden PSOE y PP, que ha dejado “paro del 21%, el mayor de la UE después de Grecia”.
En este sentido, también ha señalado que “Grecia no es el ejemplo a seguir”, al contrario, deberían ser “los mejores países del mundo”, entre ellos varios del norte de Europa.
Voto joven
La intervención de Rivera en Santander ha concluido pidiendo el voto de los jóvenes, consciente de que la baja participación en las elecciones permitirá que “todo siga igual” e impedirá “devolver España a los españoles”. “No se puede dejar pasar el tren de la segunda Transición”, ha opinado el líder de C’s.
En este sentido, ha pedido a los jóvenes “que se den la oportunidad de participar” en el cambio que, a su juicio, representa su partido.
