jueves. 28.03.2024

Scorpions 1984; Enrique Iglesias 2017

Sinceramente: yo, antes de ver el playback de Iglesias, me quedaría con 'Payback', de Mel Gibson. Creedme: mejor 'Mad Max' que 'Mad Menox'.

Corría 1984. Yo en San Sebastián (Donostia) corriendo desde donde me dejó el autobús al Velódromo de Anoeta en compañía de varios chorbos a los que convencí con la promesa de que lo que iban a ver era la bomba, más o menos. Y sí: eran aquellos tiempos en los que para ver a una gran banda de rock había que desplazarse a Sanse, Madrid o Barcelona. Esa noche, no recuerdo el día; tampoco el mes, actuaban Scorpions a orillas del Cantábrico: la gran formación metálica de Alemania y una de las mejores del mundo. Allí, en pleno País Vasco, llegaban cinco de los germanos más internacionales para presentar 'Love at first sting Tour 84', la gira de la que meses después saldría el doble LP en directo 'World wide live'. En aquella época no había CD's, MP3 y todas esas vainas que suenan mucho peor que un vinilo de toda la vida.

Puse mis escuálidas posaderas (hoy no podría decir lo mismo) sobre uno de los asientos de cemento del recinto, en el que recuerdo haber visto a otros grandes del heavy o del rock and roll en torno a los mismos años: Kiss, Saxon, Iron Maiden, AC/DC, Def Leppard, Michael Schenker, Judas Priest y un largo etcétera de bandas con calidad en directo garantizada. (Recuerdo con pesar el día que Ted Nugent se dio la vuelta antes de llegar a Irún por una huelga de camioneros franceses; en consecuencia me quedé sin ver al genio del 'Dog eat dog').  

¿Os quejáis porque un tal Enrique Iglesias ha decepcionado en los Campos de Sport del Sardinero?

Entonces Scorpions lo formaban Klaus Meine, Rudolf Schenker, Matthias Jabs, Herman Rarebell y Francis Buchholz, su directo era descomunal, su fuerza como la de un terremoto y las baladas cosa de otro mundo (si no enamorabas con 'Still loving you' o 'Always somewhere', mejor te dedicabas al póker).

Allí estábamos, en la distancia exacta respecto del escenario para oír y escuchar bien. Había pinchado en la radio tantas veces 'Coast to coast', 'In trance', 'Blackout', 'The zoo', 'Arizona' o 'No one like you' que casi era imposible que interpretaran algo que no hubiese degustado ya. Mis cascos llevaban meses echando humo con el último de los escorpiones, 'Love at first sting', el long play con el que los había quemado tiempo atrás y donde figuraban cortes míticos del quinteto teutón, a saber: 'Big City nights', 'Rock you like a hurricane' o la mencionada 'Still loving you', el himno al amor que encabezó otro LP récord de ventas, 'Gold ballads'.

Al grito de Meine, el quinteto que años atrás había contado entre sus filas con otros virtuosos de la  guitarra como Michael Schenker (hermano de Rudolf) o Uli Jon Roth, abrió un espectáculo memorable que aún retumba en mis oídos: seguro que quienes fueron a verlos recientemente a Torrelavega saben de lo que hablo.

Y ahora, queridos hermanos, ¿os quejáis porque un tal Enrique Iglesias ha decepcionado en los Campos de Sport del Sardinero? Hay artistas con clase y clase de artistas. Sinceramente: yo, antes de ver el playback de Iglesias, me quedaría con 'Payback', de Mel Gibson. Creedme: mejor 'Mad Max' que 'Mad Menox'.

Scorpions 1984; Enrique Iglesias 2017
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