El 34,8% de los menores entre 14 y 18 años ha fumado alguna vez y casi un 30% ha probado el cannabis
El consumo de bebidas energéticas ha aumentado doce puntos en cuatro años entre los jóvenes estudiantes de Cantabria, hasta el punto de que un 46,6% de los alumnos de Secundaria entre 14 y 18 años afirma haberlas ingerido en los últimos 30 días. La prevalencia es mayor en los chicos que en las chicas (52,55 y 40,5%, respectivamente) y también entre quienes tienen 18 años, según se desprende de una encuesta recopilada por el Gobierno regional en un análisis sobre la salud de la población.
El estudio, que incluye datos del sondeo sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias (ESTUDES), señala que el 34,8% de los estudiantes cántabros de Secundaria de 14 a 18 años reconoce haber fumado alguna vez en la vida, y de ellos, un 29,2% admite haberlo hecho en los últimos doce meses. Esto supone una caída en la prevalencia en 2023 respecto a 2019.
Además, el 28,6% de esos jóvenes afirma haber probado el cannabis, y un 23,9% en el último año. Se trata de la tercera droga con mayor prevalencia de consumo en la región, siendo la segunda el tabaco y la primera el alcohol. El informe indica en este último sentido que más de siete de cada diez jóvenes cántabros (el 76,2%) reconoce haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida, algo que permanece estable el año pasado en comparación con hace cuatro.
HIPNOSEDANTES Y OTRAS SUSTANCIAS
Por su parte, los hipnosedantes (tranquilizantes/somníferos) se mantienen como la cuarta sustancia con mayor prevalencia, con un 16,6% de jóvenes que los han consumido, con o sin receta médica, alguna vez en la vida, aumentando los datos respecto a 2019 en todos los ámbitos temporales (alguna vez, último año o último mes).
En relación al resto de sustancias (analgésicos opioides, cocaína, alucinógenos, anfetaminas, éxtasis, GHB, inhalables volátiles, heroína) su consumo se sigue manteniendo por debajo del 4% en la comunidad autónoma.
En cuanto a las edades de inicio de consumo de drogas y sustancias, se mantienen estables respecto a 2019, estando en torno a los 14 años en el caso del alcohol (13,9 años), el tabaco (14,1 años) y los hipnosedantes, mientras que el cannabis y los analgésicos opioides se aproximan más a los 15 años (14,9 y 14,6 años).