jueves. 25.04.2024

En pleno mes de agosto, las operaciones entrada y salida en las autopistas son un quebradero de cabeza para la mayoría de conductores. La Dirección General de Tráfico utiliza los carriles anti-atasco como medida de descongestión de las carreteras. Seguro que los has tomado, de forma consciente o inconsciente, alguna vez en tu vida. Si vas a conducir en tus vacaciones, esta es la información más destacada que tienes que saber sobre los carriles anti-atascos:

¿QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN?

Se trata de una herramienta que Tráfico utiliza para descongestionar vías de alta capacidad, esto es, las autovías principales de acceso o salida de las grandes capitales. Consiste en utilizar uno de los carriles de la calzada contraria como 'tercera vía' bien para salir o bien para entrar a esa población. Para ello, se separan mediante conos los carriles de la calzada que se va a desdoblar, convirtiéndola temporalmente en una con un solo carril por sentido, para después desviar parte del tráfico que se prevé más conflictivo a ese carril extra abriendo la mediana.

El objetivo es liberar una gran parte de la circulación de la vía principal del tráfico a costa de limitar la secundaria. Habitualmente, estos tramos acostumbran a ser largos y comienzan en las afueras de la ciudad cuya entrada o salida se pretende liberar para, a continuación, confluir en un punto más cercano, habilitado para la reunificación del tráfico una vez se hayan superado las zonas con mayor riesgo de retención.

El carril anti-atascos está limitado para turismos sin remolque y motocicletas. Dentro de este grupo, no existen mayores limitaciones pero desde la DGT apelan al sentido común y no recomiendan tomar los carriles adicionales si existe el riesgo de quedarte sin gasolina o si crees que pueden necesitar detener el vehículo -si viajas con niños o personas mayores, por ejemplo- puesto que detenerse en este tipo de carriles suele suponer un riesgo demasiado elevado y, por ende, se consigue el efecto contrario al original de esta medida.

NORMAS PARA CIRCULAR POR UN CARRIL ANTI-ATASCOS

Existen una serie de normas específicas que regulan el acceso a este tipo de carriles teniendo en cuenta el riesgo que puede suponer enfrentar ambos sentidos de circulación y por ello son los coches que 'invaden' los que tienen que adaptar su comportamiento a la nueva circunstancia del tráfico. En primer lugar, como norma obligatoria, hay que encender las luces de cruce -las 'cortas'- durante todo el periodo en el que circulemos por el carril contrario. Esta norma es de obligado cumplimiento, independientemente sea de día o de noche.

En cuanto a la velocidad máxima, no se pueden superar los 80 km/h y la recomendación es no circular por debajo de los 60 km/h. Es decir, no puedes circular a la misma velocidad que si decides mantenerte por la vía original aunque, a cambio, te beneficias de una mayor fluidez en la circulación.

Los requisitos que tienes que cumplir para circular por los carriles anti-atascos
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