Dos jóvenes hermanas tras los pasos de Seve Ballesteros

Cantabria ha sido cuna y hogar de grandes golfistas. Con Severiano Ballesteros como leyenda internacional de este deporte, el de Pedreña fue uno de los jugadores de golf más laureados de la historia. Ahora, dos jóvenes cántabras sueñan con seguir su camino, porque Cantabria también puede presumir de seguir siendo tierra de grandes golfistas. Un camino que las hermanas Sofía y Natalia Rodríguez llevan años andando y de cuyos pasos más importantes tiene mucho que ver la gran talento del golf Celia Barquín. Sofía y Natalia Rodríguez encontraron en los campos de golf su refugio desde muy pequeñas, dos hermanas a las que les une, más allá de la sangre, una pasión, la pasión de un padre que han hecho propia.

Sofía, de 23 años, comenzó cuando tenía 6 años junto a Santiago Carriles, su profesor y referente, a quien define como “un gran maestro en Cantabria formando grandes jugadores y personas”. A la misma edad que Sofía se inició unos años más tarde Natalia, de 19 años, que guarda con especial cariño en su memoria el recuerdo de sus primeros palos de golf propios, unos de Hello Kitty de plástico, regalo estrella de una Navidad en la que comenzó a soñar con ser, quizás, lo que hoy ya ha conseguido, hacer del golf su estilo de vida. Y es que, toda hazaña comienza con un sueño, y el de Sofía y Natalia resultó ser el mismo. Ambas supieron trabajar por que se hiciera realidad, eso sí, lejos de su tierra como en su día lo hiciera Celia Barquín, que a pesar de su corta edad dejó una gran huella en el golf cántabro y mundial. A Celia le deben mucho, le deben la “mejor decisión” que han tomado, le deben dar el salto a Estados Unidos. “Ese salto fue decisivo gracias a la ayuda de Celia Barquín, quien en ese momento se encontraba en una de las mejores universidades del país y me animó a seguir el mismo camino que ella, y por ello siempre le estaré agradecida”, reconoce Sofía, quien eligió Tarleton State University como su hogar académico y deportivo. 

Sofía, siempre por delante debido a su condición de hermana mayor, ha sabido tomar decisiones decisivas que marcarían su futuro deportivo y también, inconscientemente, el de su hermana Natalia. Sofía fue en marzo galardonada con el Premio The Grove Student-Athletes 2024 de la Tarleton Athletics, algo que no suena a casualidad para quien conoce su meritoria trayectoria en este deporte. Un premio que supuso una gran victoria para Sofía y para su equipo. “El golf en las universidades americanas es uno de los deportes con menor peso, por lo que ganar este premio entre todos los deportistas de la universidad supone un reconocimiento del trabajo individual y de equipo”, afirma. Pero no es la primera vez que Sofía se corona con este reconocimiento ya que la cántabra ya obtuvo este galardón en otra ocasión. “Mi punto fuerte es el putt y los ups and downs, así como mi constancia para trabajar a pesar de las dificultades que pueda encontrar”, afirma. Cualidades con la que si no todo, mucho lo tiene ganado. Para esta joven golfista “no hay mejor sensación que meter un putt decisivo en una competición”, por lo que su palo favorito siempre será el putter. “Es de los mejores momentos que te puede dar este deporte“, sostiene.

A pesar de su juventud, la carrera golfista de Sofía es, sin duda, para reseñar. Guarda con especial cariño dos torneos: “Una victoria en el Campeonato Regional Absoluto de Cantabria en 2017 en el que obtuve mi mejor vuelta en un campo de golf hasta el momento, 65 golpes (-6 bajo par) en el Campo Golf Santa Marina; y mi segundo puesto en el torneo de mi Conferencia (Western Athletic Conference) en Payson, Arizona, Estados Unidos en The Rim Club. Este torneo terminó de una forma agridulce ya que no solo representaba para mí una victoria personal por el trabajo y esfuerzo que había realizado todos estos años, sino que también suponía el fin de mi carrera golfística al otro lado del charco después de cinco años”. Sofía ha cerrado este año la etapa en Tarleton State University haciendo historia, liderando a los Texans en el Campeonato WAC, logrando el máximo resultado individual de un tejano en el Campeonato WAC en la historia del programa. “Cuando comencé en Tarleton State University, esta institución se encontraba en la División 2. Después de mi primer año, pasamos a División 1 y en consecuencia el nivel de exigencia fue mayor. Los primeros años el cambio fue duro ya que nos tuvimos que adaptar a ese nuevo nivel lo que suponía una presión externa e interna. La posición conseguida en el Campeonato WAC creo que ha supuesto un antes y después para nuestro equipo ya que hemos podido demostrar que estamos a la altura de jugar a este nivel”, sostiene Sofía. Un antes y un después del que la cántabra ha jugado un papel protagonista. Ahora, su idea es continuar con los estudios y poder contribuir a la formación de otros jugadores. Con el golf Sofía ha crecido, se ha formado, ha llegado a conseguir importantes resultados a nivel nacional e internacional, y ha creado familia. Una familia deportiva de la que también forma parte su hermana Natalia, quien siguió los pasos de Sofía y, como ella, ‘cruzó el charco’ para seguir su formación en EEUU formando parte del equipo de golf de la Universidad de Texas Río Grande Valley. Ambas entrenan seis días a la semana. “Los entrenamientos se van turnando dependiendo de las necesidades que vayamos teniendo. El entrenamiento suele basarse bastante en conseguir confianza y en los distintos tipos de golpes a los que te puedes enfrentar en el campo de golf”, describe Natalia. Con títulos como el de campeona de varios Campeonatos de Cantabria o ganadora de un Campeonato de España sub-18 de Pitch and Putt a sus espaldas, entre otros, el golf de Natalia la llevó a estar preseleccionada para la Blume en Madrid y, por supuesto, a poder ir a EEUU a estudiar con una beca deportiva.

Para Natalia, que tiene como referentes a Severiano Ballesteros y Tiger Woods, el golf es una terapia. Una “terapia” que trasladó también a EEUU. Allí ha cerrado una temporada de adaptación en la que el aprendizaje ha sido la máxima tanto a nivel personal como deportivo. “En el ámbito del golf en la primera parte -hasta navidades- jugué muy bien con mucha confianza y los resultados fueron bastante buenos, en cambio en la segunda parte, he sufrido un poco más, pero no siempre van a salir las cosas bien, hay que seguir practicando hasta que todo llega”. Y es que Natalia cuenta con una cualidad con la que supera cualquier adversidad, “nunca tira la toalla”. “Mis puntos fuertes o distancia que mejor me va es el tee de salida con el driver así como los tiros a green con hierros cortos”, afirma. Natalia tiene claro sus próximos objetivos: ganar un campeonato de la conferencia con su universidad y llegar a conseguir resultados regulares por debajo de par. En definitiva, es una golfista que sueña con poder hacerse profesional en el golf y ganar torneos importantes. Su hermana Sofía también habla de sueños, de sueños cumplidos y por cumplir. Ella ya sabe lo que se siente al conseguir algunos (“una beca en Estados Unidos, ganar premios importantes, tener victorias personales como mi segundo puesto en el Campeonato WAC”, enumera), y ahora espera hacer realidad otros, como jugar alguno de los campos de cualquier Major. Natalia y Sofía, dos jóvenes hermanas dispuestas a seguir llevando el talento golfístico cántabro más allá de nuestras fronteras.