Después del primer protocolo mandado a todos los clubes, el estamento nacional de balonmano ha enviado un documento para prevenir la COVID-19 a los árbitros, delegados federativos, anotadores y cronometradores. El nuevo registro incluye recomendaciones como viajar en un coche particular y de forma individual. Del mismo modo, desde el principio del calentamiento las mascarillas serán obligatorias.
De igual forma, el saludo entre equipos en el inicio y la conclusión de cada choque quedará suspendidos. Asimismo, los árbitros tendrán que disponer de vestuarios independientes y si no fuera posible, tendrían que tener el suficiente tamaño para poder respetar la distancia de seguridad. El anotador, el cronometrador y el delegado federativo, serán los únicos que puedan estar en la mesa y tendrán que usar en todo momento obligatoriamente la mascarilla.
En definitiva, estas son algunas de las nuevas normas que se han puesto en conocimiento al mundo del balonmano. Un nuevo tiempo que toca vivir sin duda alguna. Con estas recomendaciones lo que pretende la Federación Española de Balonmano es que la incidencia de la COVID-19 en este deporte sea la menor posible.
