“Ojalá se entendieran los políticos como se entienden dos músicos tocando”

La cantautora torrelaveguense Vicky Gastelo continúa recorriendo las principales salas de este país presentando su último trabajo, un auténtico ‘Capricho’ con el que intenta ganar la batalla al algoritmo, a las ventas y a los likes y lo hace apostando por la música y por las colaboraciones con nombres tan importantes como el de Marwan, Diego Funambulista o Shuarma.

-Estás presentando por las salas tu último trabajo, ‘Capricho’, ¿cómo definirías este álbum?

Este álbum es un capricho en toda regla. Tenía muchas cosas pendientes por hacer que no había hecho en discos anteriores como cantar con amigos como Marwan, Shuarma o Diego ‘Funambulista’, pequeñas cuentas pendientes que quería saldar. Musicalmente también quería meter canciones como ‘Sin Luchar’, que tenía mucho tiempo pero no estaba grabada y la gente también me lo pedía. Después de tantos discos dije que era el momento de dar un paso más allá en hacer lo que me da la gana.

-¿Qué se van a encontrar aquellos que acudan a verte en directo?

Estoy haciendo dos tipos de show. Uno es en el que toco mis canciones y presento ‘Capricho’ en las ciudades donde no he podido hacerlo y hacemos también un repaso a todo el repertorio porque si voy y no canto ‘Frena’, ‘Será’ o ‘Si tú piensas en mi’ creo que no saldría viva de los conciertos. Por otro lado tengo un proyecto muy especial que es ‘Pianissimo’, en el que voy acompañada solo por Iñaki García al piano y con una escenografía que representa mi Mar Cantábrico y en el que hemos hecho unos arreglos completamente nuevos de algunas de mis canciones y además hacemos un homenaje a los autores españoles como Perales, Víctor Manuel o Sabina pero a nuestra manera. También subo algunos pequeños poemas de los autores que más me gustan, en definitiva es otro capricho.

-¿Qué queda de la Vicky Gastelo que empezó en la Vicky Gastelo de hoy?

Queda la ilusión y la sensibilidad. No he perdido la ilusión y por eso también lo de hacer y reinventarse en estos tiempos en lo que todo va tan rápido y las redes te obligan a estar ahí todo el día presente teniendo contenidos. Trato de darle significado, de que lo que estoy haciendo tenga un sentido porque así soy yo, así empecé en esto y así quiero seguir. Intentar que no gane la batalla ni el algoritmo, ni las ventas ni los likes. Pretendo hacer música bonita, desde el corazón y desde lo que yo soy.

Pretendo hacer música bonita, desde el corazón y desde lo que yo soy.

-Dices que la música cambió tu vida, ¿cuándo supiste que este era tu camino?

Desde bien pequeña. En mi casa no hay tradición musical, no tengo ni un tío lejano que toque el violín, mi familia está en el mundo del deporte. Era una chica muy tímida y con el tiempo he entendido que la música es otro lenguaje. Ojalá se entendieran los políticos como se entienden dos músicos tocando. Gracias a mi música, en los conciertos tengo una especie de conversación llena de los matices que te aporta la propia música.

En definitiva, la música me ha convertido en otra persona, es un lenguaje para vivir, comunicarme y una manera de estar en esta vida.

-Funambulista, Marwan, Shuarma…grandes nombres en tus últimas colaboraciones, ¿cuál es esa que tienes aún pendiente?

Ahora haciendo Pianissimo me he dado cuenta de que me encantaría compartir escenario con Ana Belén.

-¿Cuáles son tus grandes referentes en el mundo de la música?

Vengo del clásico y supe que quería componer y escribir cuando empecé a escuchar a Chopin o Schumann…ahí es donde me di cuenta de que yo no solo quiero estudiar música e interpretar partituras, sino que necesito ponerle algo. Mi profesor de música se partía de risa porque quería ponerle letra a Chopin. Tengo una biblioteca importante en mi cabeza en la que también están cantautores como Rickie Lee Jones, Jony Mitchell, Van Morrison, Tom Petty… también los españoles como Antonio Vega, Enrique Urquijo, Sabina, Victor Manuel… creo que mi referente es todo lo que suena bien, la buena música.

La música me ha convertido en otra persona, es un lenguaje para vivir, comunicarme y una manera de estar en esta vida

-Torrelavega ha formado parte de tu repertorio, ¿qué significa para ti tu ciudad?

Torrelavega es mi refugio. Tendrías que hablarlo con mis compañeros. Si preguntas a Rozalén dónde ha comido la mejor tarta de queso, te dirá que conmigo en Santander, o dónde han visto la puesta de sol más bonita, te dicen que en La Arnía. Yo además soy una chula y alardeo mucho de mi ciudad y de todo Cantabria. Conchita viene y la digo que hay que tomar las rabas en la Plaza Roja de Torrelavega. Soy una enamorada de mi tierra y lo digo objetivamente porque he viajado mucho y sé que tenemos una tierra preciosa y en cuanto puedo se la muestro a todo el mundo.

-Las cosas no están fáciles para los músicos en este país, ¿cada vez es más difícil poder tocar en salas?

Cada vez es mucho más difícil, tanto para las salas como para nosotros y es que en esto estamos todos a una. Cada vez es más difícil, hay menos salas, a las que hay les ponen más trabas, hay políticas más duras contra el ruido, hay menos ayudas, a nosotros nos pasa lo mismo y el circuito es muy pequeño. Estamos tocando en los mismos sitios y hay que trabajar en eso porque ahí se empieza. La música no solo es esos grandes festivales y ya está, el año tiene doce meses y no todo el mundo tiene la suerte de llegar y convertirse en un grupo de festival cuyos ingresos se pueden recaudar en un verano. Muchos tenemos que, para que nuestro trabajo se convierta en un oficio, trabajar todos los meses y tenemos mucha dificultad y poca ayuda. Si no tienes dónde tocar, ¿cómo llegas?