DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

"Somos imprescindibles en el sistema sanitario, pero seguimos siendo invisibles"

Imagen de la campaña 'Reivindica tu lugar', de SATSE

El Sindicato de Enfermería SATSE ha reclamado, con motivo del Día de la Mujer, que la "excelente cualificación, capacitación y profesionalidad" de las mujeres enfermeras y fisioterapeutas que hay en Cantabria se traduzca en una "mayor visibilidad y reconocimiento" y en nuevos espacios de responsabilidad y decisión a nivel administrativo, institucional y político.

SATSE se ha sumado, un año más, a las distintas campañas y acciones reivindicativas y de sensibilización social puestas en marcha, en el marco del Día Internacional de la Mujer, para lograr una igualdad "real y efectiva" entre hombres y mujeres que acabe con todas las dificultades y obstáculos que se sigue encontrando este colectivo eminentemente femenino, tanto a nivel laboral, profesional y personal.

Problemas y barreras que, según el sindicato, conocen "muy bien" las mujeres enfermeras y fisioterapeutas de la región, que suponen en torno al 85% del total de la profesión, las cuales "siguen viendo como su excelencia profesional y laboral no se reconoce como se debería e, incluso, se minusvalora de manera reiterada por la única razón, en muchas ocasiones, de ser mujer".

Las mujeres enfermeras y fisioterapeutas de la región suponen en torno al 85% del total de la profesión

"Somos referentes e imprescindibles en nuestro sistema sanitario, pero seguimos siendo invisibles para gran parte de nuestra sociedad y, sobre todo, para los responsables y gestores públicos que nos olvidan a la hora de situar a las enfermeras y fisioterapeutas en los principales puestos de responsabilidad y decisión", subraya SATSE en un comunicado.

Según el sindicato, es "absolutamente necesario" un mayor liderazgo de las enfermeras y fisioterapeutas dentro de los distintos ámbitos de responsabilidad administrativa y política. De igual manera, apunta, las enfermeras "siguen sufriendo estereotipos retrógrados y sexistas que ofrecen una imagen irreal y dañina, así como numerosas situaciones en las que se infravalora su labor asistencial y de cuidados con comportamientos y comentarios machistas. También la grave lacra de las agresiones, sean físicas o verbales, les afecta principalmente".

"En los últimos años se ha avanzado hacia la consecución del objetivo final que nos debe unir a todas y todos de alcanzar una igualdad plena y real entre hombres y mujeres pero, sin duda, aún queda mucho camino por recorrer y muchas mentalidades y formas de actuar que cambiar para que se valore y reconozca en su justa medida la actividad asistencial, gestora, política, educadora, formativa o investigadora de las mujeres enfermeras", concluye.