La Fiscalía ha solicitado cuatro años y medio de prisión para el conductor que causó la muerte de un matrimonio de Escalante, en mayo del año pasado, al chocar a gran velocidad por detrás contra su vehículo, que se encontraba parado en un semáforo en rojo.
El ministerio fiscal le acusa de un delito contra la seguridad vial en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia grave, y junto a la pena de prisión, ha solicitado también siete años de privación del derecho a conducir vehículos de motor. No hay petición de responsabilidad civil al haber renunciado las víctimas por estar previamente indemnizadas, según han informado a Europa Press fuentes de la Fiscalía.
El coche en el que viajaba el matrimonio paró en un semáforo en rojo y el vehículo que venía detrás a gran velocidad les embistió
El siniestro mortal ocurrió sobre las 7:30 horas de un domingo de mayo en el kilómetro 1,5 de la variante CA-148, en Escalante, cuando el coche en el que viajaba el matrimonio paró en un semáforo en rojo y el vehículo que venía detrás a gran velocidad no tuvo tiempo de frenar y les embistió. A consecuencia del fuerte impacto, el conductor del primer vehículo, J.M.A., de 45 años, murió en el acto, mientras que su esposa, que viajaba en el asiento del copiloto, resultó herida "de extrema gravedad" y falleció días después por las graves lesiones sufridas.
Según la instrucción realizada por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Santoña, el acusado circulaba "a una velocidad aproximada de 121 kilómetros por hora, siendo la calculada al momento de la colisión de entre 114 y 119 km/h". Según la resolución que puso fin a la instrucción, el impacto "fue de tal magnitud" que desplazó al vehículo 47,50 metros. Y además del exceso de velocidad quedó "constatado" que el investigado circulaba con "una tasa de alcohol en sangre de 0,65 y 0,64 mgr/l de aire respirado y resultó positivo en benzoilecgonina en sangre de 39,9 ng/ml".
