jueves. 28.03.2024

La Ertzaintza ha desmantelado en Guipúzcoa un entramado criminal que se dedicaba al robo sistemático de calderas de gas y otros electrodomésticos en viviendas que se encontraban en construcción, una de ellas en Castro Urdiales (Cantabria). La operación se ha saldado con la detención en Irún de dos de sus integrantes que han ingresado en prisión. El valor de la mercancía sustraída podría superar los 200.000 euros.

El grupo habría actuado entre los meses de noviembre de 2016 y mayo de 2017, existiendo indicios de su participación en, al menos, quince actos delictivos de estas características distribuidos en obras ubicadas en diferentes localidades de Guipúzcoa como Asteasu, Hernani, San Sebastián, Azpeitia y Lezo, en otras llevadas a cabo en Vizcaya, concretamente en Bilbao, Sopela y Berango, dos más en las localidades navarras de Burlada y Huarte y, por último, en una sustracción perpetrada en la localidad cántabra de Castro Urdiales.

Los investigadores sospechan que se trata de una célula dependiente de una organización de mayor entidad, que llevaría a cabo acciones similares en todo el Estado.

El valor de la mercancía sustraída podría superar los 200.000 euros

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, la operación, denominada 'Eraiki', que ha posibilitado la desarticulación de esta banda organizada ha sido llevada a cabo por el Servicio de Investigación Criminal de la Ertzaintza en Guipúzcoa y han sido necesarios nueve meses de investigaciones para poder establecer la identidad de los cinco individuos que conformaban el entramado.

El objetivo de sus integrantes era la sustracción sistemática de calderas de gas y otros electrodomésticos instalados o depositados, por estar a punto de serlo, en obras de viviendas en construcción.

El operativo culminó el jueves por la mañana con la detención en Irún de dos de los integrantes del grupo, de 40 y 42 años de edad, efectuada por agentes del SICTG. Esa misma mañana se practicaron registros en los domicilios de ambos detenidos en esta misma ciudad. Asimismo, fueron intervenidos dos vehículos utilizados por los integrantes del grupo en los hechos investigados.

Los arrestados, además de tomar parte activa en los robos, eran los encargados de dar logística (vehículos y telefonía) e infraestructura (alojamiento) a otros tres componentes de la banda, que se desplazaban desde fuera del País Vasco para la realización de la campaña delictiva, los cuales se encuentran en calidad de investigados.

De hecho, uno de ellos no ha podido ser detenido por estar actualmente cumpliendo una pena de prisión en Salamanca, tras haber sido detenido en octubre del pasado año por ser considerado cabecilla de otra célula autora de actos delictivos similares.

Esta circunstancia explicaría el parón de la actividad del grupo criminal en la segunda mitad de 2017. Los otros dos varones componentes del grupo han sido identificados e imputados por la Ertzaintza, pero no detenidos, al tener fijada su residencia en su país de origen.

El valor de la mercancía sustraída en Euskadi por este entramado, que era enviada fuera del País Vasco a través de una empresa de transporte ubicada en Alcalá de Henares, Madrid, podría superar los 200.000 euros.

En la mañana de este viernes los dos arrestados fueron puestos a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción Nº 4 de San Sebastián, cuya titular ha dirigido la investigación, siendo decretado su ingreso en prisión.

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