El proyecto 'Agrorreserva. El valor de la agrodiversidad. De escombrera a Arca de Noé' de Campoo de Yuso ha sido premiado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el primer Premio de Buenas Prácticas Locales por la Biodiversidad en la categoría de Flora.
La iniciativa consiste en una pequeña escombrera reconvertida en un conservatorio de razas de semillas autóctonas agrícolas en peligro de extinción. En esa 'microrreserva agraria' van incorporando progresivamente nuevas especies de cultivo y jardinería tradicionales, como cereales, narcisos, legumbres y mesícolas, entre otras variedades de cultivos amenazados.
Construida por los alumnos de un taller de empleo en 2019, alberga "razas en peligro" de trigo, cereales, vides y cultivos autóctonos que se preservan para las generaciones futuras, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
El galardón consta de un trofeo acreditativo que será entregado próximamente en Madrid por la Red Gobiernos Locales +Biodiversidad. También se entregará un 'roll-up' para exponerlo en el Ayuntamiento de Campoo de Yuso e informar a la ciudadanía sobre la iniciativa y el premio. Además, el proyecto premiado se publicará en el III Catálogo de Buenas Prácticas Locales por la Biodiversidad que se publicará online.
El proyecto fue impulsado por el técnico municipal Miguel Ángel Toca y desarrollado por el Ayuntamiento de Campoo de Yuso en colaboración con la Junta Vecinal de Quintanamanil y con la asistencia del Centro de Investigación y Formación Agraria CIFA del Gobierno de Cantabria y del Centro Nacional de Recursos Fitogenéticos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Los habucos de Orzales y las arvejas de Monegro, dos variedades de legumbres autóctonas, las diferentes parras de Valderredible y los cereales como el centeno, avena y trigo son algunas de las especies que conservan en la Agrorreserva de Campoo de Yuso.
SEGUNDO PREMIO CONSECUTIVO
En 2020 el Ayuntamiento de Campoo de Yuso recibió el Premio Nacional en la categoría de Fauna con el proyecto de Neocueva de Lanchares, para dar una utilidad a los edificios abandonados en montes. En el proyecto se reconvirtió un depósito de agua abandonado en un refugio para murciélagos y fauna silvestre que luchen contra las plagas de insectos.
Se trata del único ayuntamiento de España que ha recibido premios en las dos convocatorias de premios convocados a nivel nacional por la Federación Española de Municipios y Provincias.
