Calles sin vida en Cantabria por el coronavirus

Santander durante el estado de alarma
Santander durante el estado de alarma
Santander durante el estado de alarma
Santander durante el estado de alarma
Santander durante el estado de alarma
Santander durante el estado de alarma
Santander durante el estado de alarma

Nunca una ciudad fue tan silenciosa. El coronavirus que nos mantiene pegados a las noticias de última hora ha vaciado calles, barrios, pueblos, ciudades, comunidades y países enteros para dejar hueco a la responsabilidad social, la esperanza y la unión. También ha dado paso a la solidaridad, al sentimiento de arraigo y humanidad. El silencio que, aunque tras una pantalla, evocan las continuas fotografías que inmortalizan el momento que se vive en España, solo se rompe a las 20:00 horas de cada día desde que el pasado 14 de marzo empezara la ya tradición de homenajear a los sanitarios. La vida, ahora más que nunca, ha pasado de las calles a las casas, y especialmente a los hospitales, donde día a día y minuto a minuto se lucha con más fuerza por ella para ganarle así la batalla al coronavirus.