SANTA MARÍA DE CAYÓN

Vecinos y ganaderos denuncian que la nueva variante de Sarón supondrá “la muerte del barrio La Paul”

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, en el inicio de las obras de la variante de Sarón

El pasado 15 de abril el Gobierno de Cantabria inauguraba las obras de la futura variante de Sarón, un proyecto que cuenta con un presupuesto de 18 millones de euros y un plazo de ejecución de 32 meses. El objetivo, tal y como anunció el Ejecutivo del PP en un comunicado, es reducir el número de vehículos que discurren por la CA-142, vial que atraviesa Sarón, La Abadilla y Santa María de Cayón. Sin embargo, esta nueva carretera tiene una cara B: el impacto negativo que va a tener para los vecinos y ganaderos que viven en el barrio de La Paul, ya que la carretera va a pasar, tal y como denuncian, a escasos 15 metros de sus viviendas.

“Es una chapuza, va a ser la muerte del barrio”, critica uno de los vecinos en declaraciones a este medio, que apunta que el trazado de esta nueva vía de circunvalación va a pasar a “unos 15-20 metros de la estabulación de mi padre”. No solo eso, sino que va a estar a una distancia similar de las “viviendas de los vecinos”.

Según ha detallado, la veintena de afectados hicieron una alegación al proyecto, pero “nos hemos enterado tarde”, por lo que desde el Ejecutivo les habrían comunicado que ya no hay “nada” que hacer. El proyecto implica que “la carretera habitual” que utilizan tanto los vecinos como los ganaderos “nos la van a cortar”, y con ello “nos van a cortar la vida vecinal”.

Este afectado muestra su incomprensión por un proyecto con el que, critica, “parece que solo quieren machacarnos”. Y es que el diseño de este nuevo vial atraviesa zonas muy cercanas al paso de ganado y de personas, algo que, a juicio de los vecinos, “se podría haber evitado”. “La carretera podía echarse más abajo”, han señalado, ya que existe “terreno” y los “ganaderos estaban de acuerdo”. De este modo, se habría evitado el paso de los vehículos tan cerca de explotaciones ganaderas y no se habría afectado tanto a los ciudadanos, destinándose una parte de esos terrenos alejados de las construcciones. “Sería unos 70 metros de distancia”, apuntan.

Sin embargo, desde el Gobierno “ponen de excusa que hay un río”, algo que no comparten del todo los vecinos. En efecto, existe un cauce en el entorno de la obra, pero a juicio de los afectados que viven allí, existe en la zona mucho terreno donde “no hay casas”. Tanto que permitiría realizar otro diseño, ese al que hacen referencia. De hecho, critican la cercanía del vial a las estabulaciones, a las que “no han arrimado más” esta obra “porque tenemos estercolero”.

PROYECTO

Tal y como informó el Gobierno, el proyecto busca aliviar el tráfico que circula por la CA-142 hasta el punto de reducir, según sus previsiones, a unos 3.000 vehículos diarios en buena parte de la carretera. Esto supone también que se reducirán algunos minutos el tiempo de recorrido de este tramo.

Durante la presentación, la presidenta del Gobierno, la ‘popular’ María José Sáenz de Buruaga, afirmó que se trata de "una de las obras de mayor envergadura de cuantas vamos a acometer en nuestra red autonómica de carreteras en esta legislatura".