Un grupo de cazadores se encontraban cazando pavos en el condado de Hendricks, Indianápolis, durante este fin de semana, cuando sucedió algo cuanto menos inusual: dos jóvenes ciervos se acercaron, curiosos, y hasta se dejaron regalar con caricias.
Un grupo de cazadores se encontraban cazando pavos en el condado de Hendricks, Indianápolis, durante este fin de semana, cuando sucedió algo cuanto menos inusual: dos jóvenes ciervos se acercaron, curiosos, y hasta se dejaron regalar con caricias.