Es como si le hubieran firmado un poder a Sánchez para que gestione con una mano a su antojo -o al de otros- mientras con la otra les pega el tocomocho sin importarles
El agresor, con síntomas de embriaguez, entró en el local para pedir limosna, atacando a un hombre que jugaba a las tragaperras al negarse a darle dinero.