jueves. 28.03.2024

Ir de gira por todos los bares y restaurantes en cuanto sea posible

Reflexiones desde casa. Día 33.

Hemingway sostenía que no había mejor amigo que un libro, y prefería viajar a aquellos países con vida en sus calles, donde los bares destacaban, ya que le servían de inspiración para escribir tan buena literatura como Adiós a las armas o El viejo y el mar. No es de extrañar entonces que le gustara España, al igual que a los millones de turistas que recalan cada año en las bellas regiones, ciudades y pueblos de esta parte del sur de Europa. En este confinamiento obligado por el coronavirus, muchos hemos redescubierto la lectura, al tiempo que echamos de menos nuestra presencia dentro de bares y restaurantes a los que solíamos acudir. Volverán los buenos tiempos. No apuesto tanto por lo económico, pero sí por lo de pasear, moverse e ir de aquí para allá, acudiendo periódicamente a nuestra cita con un buen café, el vermú o la bebida al gusto, el pincho de tortilla, las rabas o lo que nos apetezca. Es una forma de vivir en este país y, ¡qué les voy a decir!, suena bien. Se trata de gustos y preferencias, entre los que está frecuentar sitios que nos encantan, no ya porque formen parte de nuestra cotidianidad, que también, sino porque ves a conocidos, y no hay poco de lo que charlar en adelante. Saben ustedes que casi todo se arregla en este país en la barra de un bar. Evidente que los españoles volveremos a nuestras costumbres, porque lo estamos deseando. Las penas se acumulan, y los lugares para la distracción y despejar un poquito la mente son más necesarios que nunca. Lo primero que haré cuando pueda salir ya del confinamiento será darme un largo paseo, además de tomarme lo que me apetezca en un bar de los que me encuentre por el camino. Pienso incluso frecuentarlos más de lo que lo hacía antes, en plan gira, como los cantantes. El otro día, una de estas personas heroicas que están trabajando desde el primer momento del Covid-19, en este caso en una farmacia, me decía que lo que más añoraba era tomarse un cafetito diario en su bar preferido, antes de empezar su jornada laboral. La entiendo. La hostelería es primordial en nuestras vidas, y no digamos para una economía como la nacional o regional, que se apoya tanto en el turismo, que es mayormente como entra el dinerito fresco que tanto vamos a necesitar. Nadie va a lograr debate alguno, por absurdo, sobre el trabajo y la aportación de nuestros hosteleros. Que acabe ya todo esto, que reabran sus negocios, y que nos saludemos pronto propietarios y clientes.  
 

Ir de gira por todos los bares y restaurantes en cuanto sea posible
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