sábado. 20.04.2024

¿Existe la conciencia moral?

El ser humano "duda en demasía", "no tiene claro que puede que tenga alma-espíritu inmortal". Es decir, duda, es agnóstico o escéptico, o incluso contrario, diríamos "ateo", en las cuestiones metafísicas.

¿El hombre en su ser más profundo, tiene una capacidad de percibir y sentir lo que es el bien y lo que es el mal, algo de origen natural y de origen sobrenatural, algo ingénito y congénito en cada persona por naturaleza y, al mismo tiempo, "puesto por Dios" en cada ser humano, en lo profundo de su ser-alma? 

Quizás, uno, si no el mayor error moral y ético de nuestro tiempo, entendiendo tiempo, en este transcurso de este último siglo, es que el ser humano ha dejado de creer, o ha perdido tres grandes concepciones que durante siglos le han acompañado:

Quizás uno, si no el mayor error moral y ético de nuestro tiempo, es que el ser humano ha dejado de creer

Primera, que existe el bien y existe el mal, el bien y el mal moral y ético, y, el bien y el mal espiritual, es decir, la gracia y el pecado. Dicho de otro modo, existe un "bien o mal" que podríamos denominar conceptual-instrumental-técnico, es decir "realizar una buena operación quirúrgica" o un buen pan. Y, existe un bien o mal moral, realizar "un acto moral bueno o no-bueno o malo". También, existe un bien espiritual o gracia de Dios, que el ser humano realiza ese acto bueno, de y desde y para el Buen Dios, o, por el contrario el ser humano, se "opone a la bondad de Dios". 

Segundo, que el ser humano tiene una conciencia moral ingénita o natural o congénita. Todo ser humano al nacer, nace con una buena conciencia moral. Es decir, que sabe distinguir, por su naturaleza, nace con ella, y por sobrenaturalaza, que el Buen Dios otorga, diríamos, esa capacidad de "distinguir el bien y el mal esencial". 

Cierto es, que aquí está también la "formación correcta de la conciencia moral", si en ambientes sociales o familiares, que pueden, de muchos modos disminuir, derogar, silenciar en parte la conciencia moral, si no definitivamente, ni en su totalidad, si en algunos aspectos. También, si un ser humano "acostumbra y se amolda y habitúa a realizar un mal moral grave", la conciencia moral, va disminuyendo, diríamos, "la queja al sujeto", va disminuyendo su poder de persuasión y argumentación de indicarle a "ese ser humano que ese acto es negativo-malo-pernicioso moralmente". Es decir, es acostumbrarse al mal moral o al mal espiritual, por diversidad de razones, mala formación en ese tema, malas costumbres familiares o sociales o ambientales, por pasiones y deseos negativos y perniciosos no controlados de forma adecuada, etc. 

Tercero, muchos seres humanos no creen o no saben, que además de cuerpo-mente, de cuerpo con psique, o de un ser racional, o un animal racional, es decir, como diría Aristóteles, un ser humano animal o con animalidad pero también con racionalidad-mente-psique..., tiene "alma o alma-espíritu o alma inmortal o alma-espíritu inmortal", nos diría Agustín de Hipona, Tomás de Aquino... 

Es decir, el ser humano, parte de la población humana, "duda en demasía", "no tiene claro, que puede que tenga alma-espíritu inmortal". Es decir, duda, es agnóstico o escéptico, o incluso contrario, diríamos "ateo", en las cuestiones metafísicas, es decir, duda o no cree que tenga alma inmortal, duda o no cree que exista Dios, duda o no cree que exista Eternidad para el ser Humano individual, duda o no cree que exista Juicio Particular, y duda o no cree, que unos seres humanos, por negación propia, por no arrepentirse, ni siquiera al final de su existencia, en ese último segundo o minuto, al menos, "no aceptan la mano de Dios, la misericordia del Buen Dios, que le ha esperado, cada minuto, durante millones de minutos, cada día-semana-mes-año, detrás de la esquina, le esperaba para que se arrepintiese, arrepintiera, que no volviese a realizar tal acción o acto negativo y pernicioso inmoral o antimoral y antirreligioso...". 

Estos tres graves errores, antes indicados, que en un modesto artículo o columna periodística, no se pueden desarrollar, pero que pueden servir, no para convencer, sino para invitar a pensar-reflexionar-meditar-razonar-argumentar, pararse en el camino, estimado lector y lectora, que no conozco, y que usted, en el fondo de su corazón, no solo se detenga frente al espejo de su ser y su conciencia, sino que busque formación adecuada y ortodoxa en estos temas, porque igual que no todas las aguas y vinos son iguales, en estos temas, hay que tener mucho cuidado, ser muy prudente, buscar en las fuentes adecuadas, es decir, en la gran tradición ética y moral occidental de siglos, y, aunque usted sea ateo o agnóstico, igual que cuándo le duele el dedo va al especialista y al especialista mejor, reitero, aunque usted sea ateo o agnóstico, vaya a los especialistas mejor, en estos temas, y en esto, le guste o disguste, en Europa, los más preparados, son la Tradición y el Magisterio del cristianismo y del cristianismo católico. 

¡Decirle otra cosa, sería engañarle a usted...! ¡Porque, como dicen en la calle, un constructor de casas será bueno, pero si es la quinta generación, y, si tiene una conciencia recta, nunca mejor la frase, es mucho mejor, porque ha ido aprendiendo de los errores de varias generaciones...!

¿Existe la conciencia moral?
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