Cuando un país de estas características superó el pasado domingo 11 millones de contagios, y en menos de una semana sumó 1 millón de ellos, y con unas 100.000 infecciones diarias, necesariamente hay que prestar redoblada atención a lo que allí sucede, sin olvidar su saturación de hospitales, que también continúa en aumento.
Si además dos compañías estadounidenses como PFIZER y MODERNA se descuelgan en sendos comunicados sobre sus avances preliminares, supuestamente en altos porcentajes de efectividad, el ser humano deberá hacer una reflexión inmediata de esperanza y continuar a la espera de adicionales noticias positivas provenientes de los organismos supervisores.
La inercia de la salud pública mundial continúa sufriendo y predicando consecuencias más agresivas en los próximos meses
No obstante, la inercia de la salud pública mundial continúa sufriendo y predicando consecuencias más agresivas en los próximos meses.
De otro lado, la prensa estadounidense se muestra precavida, y la experta del Washington Post, en esta materia: Carolyn Y. Johnson, lo describe como “el indicio más fuerte hasta ahora”.
Anthony S Faucy, renombrado científico en la lucha contra coronavirus, se mostró complacido después de dialogar con los dos laboratorios, aunque dentro de los límites de conceder un plazo amplio en resultados durante 2021, compaginándolos con el ritmo de transición entre las dos Administraciones, saliente y entrante.
Falta aún un razonable trecho por recorrer consistente en superar algunos obstáculos tales como evaluar la seguridad y eficacia, posibles secuelas a medio/largo plazo de las vacunas, autorizaciones pertinentes, posteriores de supervisores internacionales, y sobre todo, esperar la posible incorporación de otros laboratorios mundiales, aun en fases más retrasadas.
En cuanto a las repercusiones en España, las estimaciones del Gobierno deben ser tomadas como siempre con la máxima cautela, “pues lo de hoy en color blanco, mañana puede ser negro, pasando como suele decirse, por una amplia gama de grises intermedios”
Según estimaciones de la Cadena SER, España adquiriría a PFIZER vacunas para diez millones de personas con un coste de 658 millones de euros.
La de Moderna, más costosa, unos 1.100 millones.
De todas formas, en estos momentos persistirían todo tipo de especulaciones y debemos considerar estos esperanzadores avances, como un paso más, dentro de los muchos que aún faltan, considerando el surgimiento de eventos inesperados, los cuales pudieran influir en mayores retrasos o distintas conclusiones.
También, los retrasos en percibir FONDOS RECUPERACIÓN U.E. bloqueados por algunos Estados Miembros, en detrimento de otros, los cuales son tomados como rehenes para nuevas reivindicaciones.
Al final, se pondrán de acuerdo como siempre, pero mientras tanto, nuestra deuda pública seguirá aumentando. En septiembre, + 9.703 millones con respecto a agosto 2020.