viernes. 29.03.2024

¿Naufragio de las instituciones europeas ante la existencia de “lobbies” internacionales?

Cuando se suspenden vacunaciones previstas en primeras y segundas dosis en algunos hospitales y se señala el nombre de PFIZER, significa que algo está ocurriendo.

En la aún no lejana trágica y pasada primavera para el mundo, ya teníamos noticias de actuaciones de lo denominado LOBBYING o herramienta de ciertos grupos empresariales internacionales, o no, siempre bajo actividad de presión, los cuales suelen actuar en los distintos procesos que dan lugar al tráfico mercantil.

Una muestra la explicamos por dicha época a través de dos Artículos: Seducciones Económicas de EE.UU. a CHINA, junto a otro sobre el Retorno de los Lobbies. – (www.modificadosobraspublicas.com)

Recuerden lo que nos tocó sufrir también con las adquisiciones de mascarillas, respiradores, equipos varios, etc.

Contábamos, según LIBÈRATION, en su día, una especie de “timo” sufrido por Autoridades francesas, ante un supuesto desvío de 4 millones de mascarillas, de quirófanos (de valor singular en aquellos tiempos de escasez de este elemento) separadas del envío inicial al país galo, por el intermediario chino, previo pago en efectivo, “in situ”, de un precio triplicado al inicialmente pactado, entre orientales y franceses.

También se ha venido calificándolo de una especie de “estraperlo” que imperó en sociedades de antaño.

Hasta podíamos remontarnos en estas “modalidades comerciales”, a los tiempos del Siglo de Oro de nuestra Literatura del XVI y XVII, en las que comenzaban a surgir “pillastres y pícaros”, adaptados a la oscuridad, legalidad y modernidad de tiempos actuales.

Recuerden lo que nos tocó sufrir también con las adquisiciones de mascarillas, respiradores, equipos varios, etc.

Al parecer, la práctica sigue utilizándose, según los medios, por terceros países, pero en esta ocasión la situación parece más seria que las anteriores, ya que las vacunas están surtiendo “una especie de efecto llamada a la vida”, entre la población, que al parecer va aumentando su aceptación.

Y cuando se suspenden vacunaciones previstas en primeras y segundas dosis en algunos hospitales y se señala el nombre de PFIZER, en el tablón de anuncios del Hospital Universitario de Valencia, enviando al “limbo”, las citaciones, significa que algo está ocurriendo...

Si a lo anterior añadimos los contrastados retrasos en los suministros, y, sobre todo, la tensión europea que se generaría reduciendo la producción hasta un 25%, por parte de ASTRA-ZENECA-OXFORD, darían al traste con muchas esperanzas surgidas, a pesar del “rejonazo” a dichos Laboratorios, por parte del Instituto Koch, respecto a que su Vacuna, no sería adecuada para adultos mayores de 65 años.

En nuestro Artículo, de hace dos o tres días: EUROPA, REHEN DEL SUMINISTRO DE VACUNAS, aventurábamos no contemplar un posicionamiento jurídicamente fuerte por parte de la Comisión Europea.

Cuando una de las partes suele negociar en posición agónica por las circunstancias extremas conocidas, la otra se hace fuerte “in misericorde”

Y es que la disponibilidad de un documento “altamente capado” en sus términos contractuales, ofrecidos a la opinión pública, con un contenido de una frase citada en nuestro subtitular: “su disponibilidad, (vacunas), sujeta al desarrollo exitoso de su fabricación”, suena a este modesto jurista, dentro de las reservas oportunas, con calculada ambigüedad, propia de una Multinacional de Laboratorios.

Por otro lado, el estado de alarma en que podría derivar esta situación, basándome en las declaraciones políticas por parte de los responsables de la Comisión, escasamente fundamentadas, referidas a “promesas o compromisos verbales recibidos” (las palabras se las lleva el viento) “aplicación inexorable de la Ley”, etc. y, la última: “la creación de un mecanismo de emergencia sobre vacunas producidas en el territorio de la UE”, repito, con las reservas de no disponer del documento completo, las observo con cierta inconsistencia.

Esperamos por el bien de la población, las partes lleguen a un nuevo acuerdo, y nos liberen de ser rehenes de laboratorios, y, por cierto, se echa de menos cuando la UE sancionaba a los mismos que utilizaban malas praxis hasta por mil millones de euros.

Resumiendo, cuando una de las partes suele negociar en posición agónica por las circunstancias extremas conocidas, la otra se hace fuerte “in misericorde”.

Otro día hablaremos del “affaire” de la OTAN y el envío de 130 de nuestros soldados, a Rumanía, a la espera de que la segunda dosis, se les inocule en destino.

¿Naufragio de las instituciones europeas ante la existencia de “lobbies” internacionales?
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