jueves. 28.03.2024

España, casi arrojada a los abismos económicos

Ahora nos toca comprobar, el próximo viernes, 8 de mayo, que no nos encontraremos solos en la lista de países UE, los cuales también reivindican ayudas extraordinarias al igual que España, pero con un agravante para España: no hemos sido precisamente modélicos.

Sinceramente, nada me gustaría más que equivocarme en estos momentos sobre el acentuamiento de negros nubarrones sobre el panorama político-económico español.

He venido observando y reflexionando sobre el Orden del Día de la próxima Reunión del Eurogrupo por video conferencia el próximo 8 de mayo a las 15:00 horas.

Leo su penúltimo punto: (COVID-19) – Apoyo a la crisis pandémica

¿Cuál será el apoyo que se encuentre dispuesta Europa a prestarse a sí misma y por ende a España?

Los expertos calculan una cantidad necesaria para España que podría oscilar entre los 150.000 – 200.000 millones de euros para atender las obligaciones acumuladas hasta la fecha, a la espera de sucesivas caídas del PIB hasta alcanzar en el presente año la cifra de entre un (-8/-10%) y el desempleo un 22%, aparte, de superar el déficit en más de un 10%, cifras ya reconocidas por el Gobierno.

Este Medio ya ha venido anticipando jornadas atrás la situación, semejante al símil “de un coche sin frenos”, faltando ponerlo en pendiente pronunciada, lo cual ha corroborado dicha confirmación gubernamental.

Naturalmente, no son culpables del Caballo de Troya de la Pandemia que nos azota, pero sí de la incapacidad manifiesta de gestionar unos resultados iniciales, temerariamente optimistas, los cuales hemos venido comprobando a través de los números nefastos de víctimas y zozobras sufridas.

Ahora nos toca comprobar, el próximo viernes, 8 de mayo, que no nos encontraremos solos en la lista de países UE, los cuales también reivindican ayudas extraordinarias al igual que España, pero con un agravante para España: no hemos sido precisamente modélicos, ante el dedo acusador de otros países, a la hora de prevenir y gestionar una pandemia que nos ha situado con unos 25.000 fallecidos en tercer lugar de Europa detrás de Italia y Reino Unido.

España, camino de similar situación económica y política, no puede permitirse una situación a la ocurrida en Grecia

Extremadamente delicada la situación española, además del previsto aumento de nuestra deuda pública hasta un 115%, con espesas previsiones personales en cuanto a rápidas recuperaciones anunciadas por el Gobierno a partir de 2021, en las cuales no confiamos debido al frágil tejido de infraestructuras de respuestas al mercado, aumentos progresivos obligacionales, y un sector turístico tan oscuro en estos momentos como el reinado de Witiza.

Y surge la inevitable gran pregunta: ¿Cuál será el apoyo que se encuentre dispuesta Europa a prestarse a sí misma y por ende a España?

Europa y España tienen un ejemplo reciente (GRECIA) con un gobierno de izquierda radical (2015-2019) de penosas consecuencias para el propio país, además del conocido y lamentable final.

España, camino de similar situación económica y política, no puede permitirse una situación a la ocurrida en Grecia. La sociedad española sí entiende la diferencia entre “Prestamos” y “Transferencias” y no desea verse abocada a un pozo oscuro, mediante tecnicismos económicos, que la condene aún más a la indigencia.

Actualmente, nuestro Gobierno con sus antecedentes, y su tipo de política, de estilo social-comunista, se dirigiría sin remedio hacia el abismo socio-económico, y así, lo venimos argumentando hace meses desde estas páginas WEB.

Si a ello le añadimos durante los últimos años la falta de un espíritu regeneracionista, la actual situación debería ser corregida mediante la aplicación de principios democráticos tal y como convocatoria de elecciones para los próximos meses de otoño-invierno, ya que ni Europa ni España, pueden permitirse tener entre sus Estados Miembros un Gobierno social-comunista.

No puede entenderse en ambientes racionales, y sin cabida en pleno Siglo XXI, publicado por El País, esa especie de enrevesada metáfora de “asaltar los cielos”, mezcla marxista con previas pinceladas de la Grecia clásica de los Titanes, para finalizar con el padrinazgo de Marx, y la dirigente comunista española, Dolores Uribarri, y, finalmente patentado su uso por nuestro actual vicepresidente del Gobierno. No se entiende, no.

Pero como hemos manifestado anteriormente, nos tocará a los propios españoles resolverlo, no sin el voto previo de confianza de la UE antes de que sea demasiado tarde.

España, casi arrojada a los abismos económicos
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