jueves. 25.04.2024

¿Convertir en pesadilla al rey emérito?

No nos corresponde enjuiciar las actuaciones que han sido motivo de su “destierro” voluntario o menos, pero en un país, aún con ancestros fenicios en sus genes donde las irregularidades financieras se encuentran en el orden del día, gobierne quien gobierne, y pueda justificarse casi todo, sólo nos queda “tragar sapos” y esperar mejores tiempos, si es que llegan…….

Allá por las Navidades de 2020, escribimos en este Medio un artículo titulado: ¿Se le permitirá regresar al rey emérito en la actual legislatura?

La pregunta enmarcada entonces en el marco navideño, y dentro de una curiosidad neutra, procedía de amigos, a los que siempre he considerado importantes, coincidentes como fuentes habituales foráneas, algunos perdurables, y aunque las generaciones vamos desapareciendo inexorablemente, otros, son sustituidos por algún descendiente que todavía nos guardan en sus retentivas cuando coincidimos en lugares diversos sus progenitores y un servidor.

Realmente, el titular elaborado entonces se encontraba redirigido y ampliado, ya que nunca creímos por diversas circunstancias que su ausencia fuese efímera. Mencionamos el término legislatura como espacio de tiempo sinónimo de premonitoriamente amplio, anclado y también ejemplarizante por aquellos opuestos a la Monarquía.

Mencionamos el término legislatura como espacio de tiempo sinónimo de premonitoriamente amplio

Se ha dicho infinidad de veces que España nunca ha sido monárquica, sino “juan carlista”, y así hay que aceptarlo; ha primado siempre el sentido personalista sobre el institucional, si no, que hablen los Textos de los tiempos de Fernando VII.

No nos corresponde enjuiciar las actuaciones que han sido motivo de su “destierro” voluntario o menos, pero en un país, aún con ancestros fenicios en sus genes donde las irregularidades financieras se encuentran en el orden del día, gobierne quien gobierne, y pueda justificarse casi todo, sólo nos queda “tragar sapos” y esperar mejores tiempos, si es que llegan…….

El, no debería suponer “obsesión” para nadie, señal inequívoca de falta de capacidad en madurez política, de la que somos mayoritariamente deficitarios, y sí circunstancias equívocas de su senectud enraizada con su trayectoria de apariencia bonachona-borbónica, la hemos tenido muy presente, pues hay que aceptarla como parte de nuestra historia, considerando que tuvo su misión en España.

Esos rumores de doble filo que circulan por ahí de que fije su residencia en Abu Dhabi, y visite España ocasionalmente, nos suena a destierro encubierto y no se debería repetir otra separación paternofilial en salvaguarda de otros perjuicios emocionales peores, entendiendo, si existe voluntad, pueden existir soluciones.

¿Convertir en pesadilla al rey emérito?
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