miércoles. 24.04.2024

¿Aumentará España abstencionismo electoral próximas elecciones generales?

  Alta insatisfacción político-económica

Los recientes resultados de la primera vuelta de las elecciones francesas han comenzado a despertar en algunos partidos políticos españoles aquellos azarosos meses transcurridos entre abril y noviembre en las Elecciones del 2019, para formar Gobierno, disolución de Cortes incluida.

La proximidad de 2023, o un adelanto aún no deseado de Elecciones condicionado por las andaluzas, obligan a recordar que la abstención en 2016, fue del 30.16% y en 2019, el 33,76%, pero como consecuencia del agravamiento de la situación y su sensibilización externa, hará contemplar a dichos partidos la posibilidad de pueda ocurrir un ascenso al igual que en Francia.

Las noticias procedentes de Francia aseverando un ascenso progresivo desde 2012 (28.41%) 2017 (30,58%) 2022 (35%), en primera vuelta con tendencia a aumentar en la segunda, a tenor de la situación político-económica que atraviesan ambos países, son sumamente preocupantes con realidades de suma dureza, pudiendo suscitar algunas formas de concomitancias y aumento de electorados mayormente desencantados.

La situación en ciernes convence a pocos y comienza a inclinarse más bien hacia un rechazo frontal a unos políticos o sistemas de gobierno al uso, con deseos de convertirlo en no acudir a votar, y ver que opinarían aquéllos ante un incremento de abstención, caso, que ya se encuentran encima de más de una mesa.

El P.P. acaba de salir de una “borrasca política” sobre la cual habrá que observar de aquí a elecciones su capacidad anticiclónica, así como la de su nuevo presidente, el cual aún no convence, sin dejar aparte la conflictividad del “affaire” anterior qué según nuestras noticias aún persiste.

Todavía estaremos abiertos a nuevas y desagradables sorpresas

Sobre la actual coalición gubernamental, que mantiene a la “extrema izquierda bolivariana” ya se encuentra dicho casi todo, pero todavía estaremos abiertos a nuevas y desagradables sorpresas.

Sobre ello, cabe referirse al partido izquierdista de Melenchon en Francia, el cual, ha obtenido votos procedentes del sector de Macron o Le Pen, no dejando de ser su filiación de partido de izquierda en el fondo, etiquetas políticas de partidos contrarios, ya que no debemos olvidar que la auténtica política viene dictada por Bruselas desde la fundación de la C.E.E

LA ABSTENCIÓN O LA FALTA DE PARTICIPACIÓN, técnicamente significa no emitir voto, y al no existir el mismo, no afecta a los resultados, pasando a convertirse en apatía participativa.

La misma no suele gustar a los partidos políticos, los cuales tratarán de convencer de lo contrario a fin de que una posible decisión final de no acudir a las urnas pueda ser utilizada por los votantes como muestra de desaprobación a su gestión.

 

Los recientes resultados obtenidos en la primera vuelta en Francia han puesto de manifiesto dos aspectos significativos: EL AUMENTO DE ABSTENCIÓN Y EL ASCENSO DE LA OPOSICIÓN, ambos, de perfecta cabida en cualquier régimen democrático, pudiéndose obtener la conclusión de que el electorado francés se encontraría inmerso por diferentes motivos en: hartazgo, hastío, desafección………..a la espera de un  posible equilibrio de partidos de los cuales esperar una mejor opción de prosperidad.

Desde luego, a nuestros vecinos de arriba, no les falta suficiente experiencia democrática para saber elegir, aunque un descenso progresivo de votantes en Francia desde 2012, de casi seis puntos, podría interpretarse como indiferencia o expresión pública de desacuerdo dirigida a determinados comportamientos políticos, lo cual, justificaría además el notable ASCENSO DE LA OPOSICIÓN.

 

Nos tomamos la licencia de apuntar brevemente para los lectores, significado de las diversas opciones del votante:

 

1.- ABSTENCIÓN.

El votante decide bajo su libre voluntad no acudir a depositar su voto, bien por que desea expresar de forma simbólica su rechazo por desilusión o desacuerdo con el sistema político, o bien, por desinterés en la política.

El voto, al no existir, no computa y, por tanto, no influye en el sistema electoral.

 

2.- VOTAR A UN PARTIDO DETERMINADO.

      Sin conjeturas.

 

3.- VOTAR EN BLANCO.

         Se consideran “voto válido”, aun cuando el sobre se encuentre vacío, tendrá influencia positiva en el reparto de escaños entre los partidos participantes que rebasen el 3% votos.

 

4..- VOTO NULO.

Se aplica, cuando en el interior del sobre figura una papeleta u objeto improcedente como señal de desafección o protesta.

¿Aumentará España abstencionismo electoral próximas elecciones generales?
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