viernes. 29.03.2024

A vueltas con el presupuesto

Toda esta insistencia de algunos políticos, esos mismos que llevan una vida en el escaño, en eludir hablar de economía no hace más que fomentar el descrédito sufrido por la clase política.

En estos días se está debatiendo en el Parlamento el presupuesto de Cantabria para 2016. Se trata de la ley más importante del año ya que marca la línea política del Gobierno para dicho periodo. Ahora bien, si alguno de ustedes asisten a un pleno en el que se trata este tema no notará ninguna diferencia en relación a un pleno cualquiera ya que, por desgracia, no se habla apenas de economía. Es más, si algún atrevido y novato parlamentario tiene la desfachatez de esgrimir unas cantidades que sacan los colores al equipo de Gobierno, los adláteres del Ejecutivo le responderán alegando su falta de experiencia y al desconocimiento del espíritu de los presupuestos.

Con la economía cuando más claro me gusta que me hablen, y más cuando se juega con el futuro de todos nosotros

Imaginen ustedes a una pareja sentada en su cocina haciendo números, piruetas más bien, para llegar a fin de mes y que uno de los dos le diga a la otra: “tranquilidad, no llegamos a fin de mes porque no entiendes el espíritu de nuestro presupuesto”. No sé ustedes, pero por lo menos a mí es con la economía cuando más claro me gusta que me hablen, y más cuando se juega con el futuro de todos nosotros. Toda esta insistencia de algunos políticos, esos mismos que llevan una vida en el escaño, en eludir hablar de economía no hace más que fomentar el descrédito sufrido por la clase política.

Nuestra sociedad ha demostrado en innumerables ocasiones su madurez para afrontar las situaciones adversas. Pero también ha demostrado su total rechazo a la mentira, al engaño. Los presupuestos que ahora se debaten suenan a más de lo mismo. Bonitas palabra, vacías de contenido, para que cuando no quede más remedio haya que recurrir a la herencia recibida y salvar los muebles como buenamente se pueda. Esta infantil forma de hacer las cosas pone de manifiesto el nivel de compromiso de nuestros gobernantes, más preocupados por salvarse ellos mismos con mentiras que por ofrecer a la ciudadanía un proyecto viable y de futuro.

El Rincón del vago del político trae este tipo de sorpresas

Los ciudadanos exigimos una labor responsable en este sentido, en la que entre en juego la conciencia social y la visión de futuro. Esta ola de cambio político que se vive en los últimos tiempos dio la oportunidad a nuevos partidos políticos. Estos se encuentran hoy inmersos en el debate aunque con perfiles muy distintos. Unos, ejerciendo una oposición responsable, esgrimiendo cifras cuando es necesario y destapando todas y cada una de las irregularidades que en el presupuesto se dan mientras que otros se muestran mas preocupados por intentar sacar un titular muy rimbombante y en  adquirir los vicios de la vieja política en tiempo récord. Bueno, peor todavía es tener que enmendar tu propio presupuesto, hasta en más de treinta ocasiones. El Rincón del vago del político trae este tipo de sorpresas.

A vueltas con el presupuesto
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