Alimentarse de sueños, para no envejecer, es buena terapia
“Lo trascendente está en compartir, en cooperar y en colaborar en el hacer, para que nadie se sienta una carga inútil y, lo que es peor, llegue a desear y pedir la muerte”
“Lo trascendente está en compartir, en cooperar y en colaborar en el hacer, para que nadie se sienta una carga inútil y, lo que es peor, llegue a desear y pedir la muerte”
No hay mejor desarrollo integral que avivar el camino del bien, la senda de la bondad, para llegar al horizonte de la familia en comunión y en comunidad, que es como se injerta y brota ese poema perfecto, reclamado por el astro como secuencia existencial
Tenemos una misión encomendada para llevarla a buen término, que no es otra que la reconciliación entre sí, lo que conlleva la paz en la tierra, de la que estamos tan necesitados actualmente
Es cierto que nuestras sociedades están cada vez más interconectadas entre sí, pero también más fragmentadas, con métodos de explotación de los recursos que, aparte de degradarnos por completo como seres pensantes, nos causan un daño profundo
El diálogo continúa siendo la única vía para encontrar enfoques conjuntos y soluciones comunes a las amenazas y retos globales a los que diariamente nos enfrentamos
Hagámonos los itinerarios más fáciles, rompiendo el silencio de la soledad y compartiendo las propias lágrimas del camino
“Es un deber moral salvaguardar existencias y regenerar savias, favorecer todas aquellas iniciativas orientadas a promover la asistencia humanitaria a quienes sufren todo tipo de abandono. Las políticas excluyentes han de revolverse contra sí y hacerse más poéticas incluyentes”
Únicamente en familia se enriquece el olmo del alma, dándose y donándose sin esperar nada más que un abrazo y una sonrisa. Fuera poderes y esclavitudes, que nos encarcelan. Vuelvan a nosotros, con creatividad y valentía, el acercamiento entre análogos
La sabiduría busca la concordia, no el aborregarse en inútiles contiendas; se centra en la dignidad, en identificar oportunidades de encuentro y acogida
Lo sustancial radica en trabajar nuestros interiores, en abrirnos y en no levantar celdas que nos restrinjan los sueños, en atendernos mutuamente y en entendernos con la propia mirada del alma
Nos urge activar otra sensibilidad más auténtica, además de otra comunión de pulsos, que nos lleve a despertar de este pasivo y cruel modo de vivir entre análogos
“Lo substancial es construir y no destruir, avivar la justicia social y suscitar el trabajo decente, para renacer y no morir obstaculizado por nuestro propio egoísmo”
“La realidad es la que es, abundan los necesitados. Lo nefasto es quedarse con los brazos cruzados frente al “caos”. Indudablemente, es el período de acciones concretas, de clarear nuestras instituciones y de humanizar las sociedades”
Considero indispensable promover una gran obra formativa de las conciencias, que nos ponga en el camino del bien, especialmente a las nuevas generaciones, abriéndoles al espacio solidario del humanismo integral
Busquemos el sosiego siempre y el uso equilibrado de los recursos naturales, así como la distribución equitativa de los bienes disponibles. Lo que no podemos continuar es con el derroche de algunos y la miseria de otros. Tenemos que hacer justicia
“No hay que tener miedo a defender aquellos canales de comunicación que sufren atentados contra su ética profesional, de imparcialidad y certeza; y, a la vez, hay que rendir homenaje a los verídicos cultivadores de la radiografía real del momento, si en verdad queremos forjar un futuro de derechos, en el cual el de la libertad es motor de todos los demás”
La mano tendida siempre aminora sufrimiento; no en vano, la compasión se abraza con un espíritu solidario y de aprecio recíproco, valores que están en el corazón, que es el que realmente activa la unidad y la unión entre análogos.
A poco que nos adentremos en nuestras páginas vivientes, observaremos una humanidad continuamente desangrada y herida, temerosa a más no poder.
Hay que volver al tejido de la palabra, con su abecedario de diálogos sinceros, a revivir y a coordinar esfuerzos conjuntos para hacer patente un entorno laboral justo y seguro sin dejar a nadie en el camino; puesto que en esto consiste la justicia social y los estados sociales, democráticos y de derecho
La educación es fundamental para ser conscientes de esos legados que nos esclavizan y poder entrar en el discernimiento, ante una creciente ola de crisis, incertidumbre, caos climático y profunda injusticia global.
“Puede que todos vayamos alocados y sin rumbo, o andemos inmersos en los vertederos buscando necedad, pero algunos aún no hemos perdido el ansia de mirar a lo celeste, de subirnos a una estrella a injertar otro reino más conciliador y plácido”.
Para sacudirnos de estos tiempos turbulentos, tan frívolos como irresponsables, se agradecen otros aires que nos eleven, transformando el más simple de los poemas en un eficaz fermento para el diálogo con lo armónico.
“Tenemos que ejercitarnos a mirar con el corazón para poder entendernos y comprendernos. A mi juicio, esta es una batalla pendiente”.
Hay que perseverar para fortalecerse, trabajar para no alejarnos del bien, resistir y ejemplarizar nuestras actuaciones de unión y alianzas
“La semilla de la educación, como el amor vertido de corazón a corazón, es fundamental para salir de toda crisis”.
Es saludable que soñemos como una única humanidad, cada uno con su propia identidad eso sí, pero todos hermanados en una causa común, que no es otra que el reinado del bien y de la bondad colectiva.
Quizás tengamos que revisar nuestro estilo de vida, renacer como sociedad diferente, menos viciada en el consumo y no enviciada en las cosas.
La violencia es tremenda, tanto es así, que deberíamos ampliar los servicios humanitarios esenciales, incluida una red de espacios seguros, centrados en los supervivientes