Juan de Herrera, el estudioso que veía la técnica de las cosas, de las construcciones y edificaciones, el amigo de las composiciones escritas
El arquitecto montañés no podía disfrutar de porvenir alguno, y como tantos otros hijosdalgo venidos a menos de aquel siglo XVI, no tuvo otra salida que la de buscar la quinta pata al gato. Y, sin embargo, la encontró fuera, en la Corte.