jueves. 28.03.2024

Oscuros nubarrones

Quienes son culpables no han sido condenados, y quienes somos víctimas pagamos mil veces la condena que a ellos les correspondía.

Un martes a comienzos del verano, desde Argoños un grupo de amigos nos dirigimos a Comillas para participar en los Encuentros de la Universidad de Cantabria, dentro de sus cursos de verano, sobre el urbanismo y cómo algunas decisiones afectan a los ciudadanos, de lo cual podemos escribir varios libros, de gran interés para las víctimas de las sentencias de derribo. Por el camino íbamos hablando de las expectativas, sobre lo que nos podían deparar las mismas. Sobre las 9 de la mañana llegábamos a Comillas, aquí sí que puedo decir aquello tan socorrido del "marco incomparable". Pronto se lleno de amigos que venían de Piélagos, Arnuero, y más de Argoños... Después de las fotografías de rigor ante la imponente escalinata, sobre las 9.30 de la mañana daba comienzo el Encuentro, con el saludo de la Sra. Alcaldesa de Comillas y la presentación por el Director General de Urbanismo de los ponentes.

El primero en tomar la palabra fue un buen amigo, con el que comparto habitualmente muchas consultas y que tiene una gran sensibilidad hacia los temas de los derribos de viviendas de personas inocentes, terceros de buena fe. Él, Gerardo Vázquez, Vicepresidente de CAJU, tiene una vasta experiencia dada por el ejercicio de su profesión como abogado de muchas familias, sobre todo ingleses que compraron sus viviendas en Andalucía y les hicieron la estafa de sus vidas. Desde su óptica destacó la necesidad de primar el reconocimiento de los derechos humanos a estas familias que se ven privadas de sus viviendas, de su patrimonio sin ellas haber cometido ningún ilícito, llegando a tener que soportar una carga tremendamente injusta, donde nuestra legislación no ha sido capaz de proteger a estos ciudadanos como se realiza en la Unión Europea, ese déficit que tenemos que corregir  con medidas legislativas y actuaciones judiciales ante los propios tribunales internacionales.

El cuento es un género muy hermoso pero no real y algunos se han instalado en el mismo

Seguidamente, Carlos García, Presidente de ARCA, nos comentó que desde su organización están totalmente convencidos de la necesidad de indemnizar justamente e incluso lo más generosamente posible a esas familias, pero sobre todo nos habla de cómo el urbanismo y la corrupción han estado muy ligados en Cantabria,  el grave daño producido a nuestro entorno por actuaciones y normas donde primaba contentar a  los regidores, constructores... de muchos municipios por encima del interés general, nos describía los polígonos industriales que se han construido destruyendo suelo rústico y donde actualmente no hay ni una empresa. Haciendo un doble daño a los ciudadanos, la destrucción de terrenos rústicos fértiles, y la dilapidación de recursos públicos.

Después de una pausa para un café,  la profesora Ana Sánchez Lamela, del Departamento de Derecho Administrativo de la Universidad de Cantabria, toda una experta en la materia, nos iluminó  sobre la ejecución de las sentencias, y como el Tribunal Supremo había descafeinado las buenas intenciones del artículo 108. 3 LJCA. Dejó claro que en el tráfico inmobiliario la  seguridad jurídica es un valor imprescindible para que todos los agentes, y sobre todo los ciudadanos, no queden atrapados en situaciones como cientos de familias que tenemos en Cantabria. También nos comentó dos sentencias del TEDH que abren el camino a la posibilidad de nuevos recursos para nuestro colectivo, la de San Xenxo en Galicia y otra en Lituania, donde las actuaciones ilícitas de la Administración hacen que no puedan derribar esas viviendas. 

Por último, una mesa redonda con los ponentes y a la que nos incorporamos el Director General de Urbanismo, Francisco González Buendía, y un servidor como presidente de AMA. Con mucha interacción de los presentes en este foro, destacando en preguntas la incomprensión de cómo puede ser que prescriban todos los delitos  menos su situación, que sin cometer ninguno sin embargo viven una auténtica condena perpetua y parece que no revisable, al llevar más de 20 años sufriendo esta injusticia. Desde esta mesa redonda destacaba la necesidad de reparar lo antes posible el daño causado, estando de acuerdo que esta situación es intolerable y así pedíamos la colaboración de todos para que se haga justicia.

La vida pasa, 13 años después más de 90 afectados ya han fallecido

Después de comer cogimos los coches y nos encaminamos al Parlamento de Cantabria, allí estaba en posesión de la palabra nuestro Presidente, Miguel Ángel Revilla, desgranando los éxitos de su gobierno y echando en cara a la oposición que se atreviera a criticar su gestión, acusándolos de ser totalmente parciales. Una pena que no se escuchen ni a sí mismos, se daría cuenta que una buena oratoria a veces poco tiene que ver con manifestar la realidad. El cuento es un género muy hermoso pero no real y algunos se han instalado en el mismo, siguen haciendo aquello tan antiguo de vender peines sin púas para calvos. 

Desde los asientos de invitados te daban ganas de gritar que estábamos allí, que somos los testigos y víctimas de las actuaciones de sus gobiernos que llevan tiempo y tiempo sin resolverse, y que él despachó en apenas dos segundos sin demasiado interés, apuntó que en el tema de los derribos se sigue trabajando y como ejemplo citó el Ayuntamiento de Arnuero. Uno no podía por menos recordar sus palabras en el año 2005 cuando en su despacho nos decía "pongo todo mi gobierno a trabajar porque vuestra situación es tremendamente injusta y hay que resolverla lo antes posible". La vida pasa, 13 años después más de 90 afectados ya han fallecido, para ellos ya no hay solución posible, la injusticia ha ido aumentando con el tiempo, hasta llegar a la situación actual, totalmente insostenible, aunque para el presidente del Gobierno, no merezcan ni un minuto estas familias en el Estado de Región.

A las víctimas de esta situación sólo les queda gritar el atropello que se está cometiendo por parte de las Instituciones, y que algún medio de comunicación le ponga luz para sonrojo de nuestros gobernantes. Esa mañana que amanecía nublada camino de Comillas, después de oír al Sr. Revilla sobre este colectivo pesaban grandes y negros nubarrones, que nos llevan décadas acompañando, porque quienes son culpables no han sido condenados, y quienes somos víctimas pagamos mil veces la condena que a ellos les correspondía. ¡Hay mayor injusticia!

Oscuros nubarrones
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