Leer esta noticia revolvió algo en mi interior. La Policía ha imputado recientemente un delito de maltrato de animal doméstico a un vecino,presunto autor de la muerte de una perra mediante un tiro de escopeta en la cabeza. Una llamada alertó de la presencia del cadáver de una perra podenca, atada del collar a un pino. ¿Cómo se puede ser tan despiadado, tan cruel?
El avance de cualquier cultura queda reflejada fundamentalmente en su relación con los demás, con el medio en que se desarrolla su actividad y con los que convive. Es difícil mantener e incluso entender tradiciones y actuaciones basadas en el abuso y maltrato animal; el respeto a nuestra cultura pasa por poder mejorar aquella parte de la misma donde haya importantes lagunas de compartimiento, se cometan injusticias o se haga sufrir simplemente con el argumento de que es una tradición ancestral.
Si no hubiéramos evolucionado igual seguiría existiendo el canibalismo y la quema de personas en la plaza pública para escarmiento del populacho. Hay una resistencia a comprender lo obvio por grupos de personas, afortunadamente cada vez menor, que los animales sufren y padecen por nuestros comportamientos, y nadie nos ha dado ningún derecho o nos ha facultado para hacer y deshacer con ellos a nuestro antojo.
Si no hubiéramos evolucionado igual seguiría existiendo el canibalismo y la quema de personas en la plaza pública para escarmiento del populacho
Nuestra especie se siente tan superior que muchas veces haríamos bien en mirar a nuestro pasado para ser más humildes. Hay acontecimientos y comportamientos que tienen que avergonzarnos, así tuvieron que pasar muchos siglos para acabar con la esclavitud, esperemos darnos cuenta que tampoco podemos someter a otras especies a la misma condena.
Algunos se asustan cuando se ponen en plano de igualdad a los animales y a las personas, pero... si es simplemente un tema de cultura, educación y justicia. La ética en los comportamientos pasa por no hacer daño a los demás, por respetar su medio, por saber convivir, ahora bien, no existe un mundo idílico y solamente en el pasado siglo tuvimos dos guerras mundiales con más de 70 millones de muertos.
Con todas nuestras deficiencias que son muchas, tenemos que ir avanzado y mejorando nuestra relación con el planeta y sus seres vivos, de los que formamos parte, no como un ser superior, dueño y amo del mismo, sino como seres diferentes, y con unas cualidades que nos hacen capaces de grandes avances, logros y de realizar graves daños.
En esa convivencia es donde el derecho, las normas tienen que poner las bases para que no haya comportamientos deleznables, que queden sin la medida coercitiva correspondiente, lo que está penado tiene dos cualidades, marcan los límites y hacen que esos comportamientos ilícitos se vayan diluyendo.
En nuestro país se ha avanzado en las modificaciones legislativas con el fin de proteger al más débil, al más indefenso, a aquel que nunca podrá denunciar, por muy aberrante que sea, el comportamiento de quien le maltrata. El artículo 337 del código penal marca esos comportamientos delictivos, y aunque esta nueva medida legislativa ha sido un avance, en la homologación con otros países europeos, es mucho todavía el camino que nos queda por andar, tanto en la legalidad vigente, como en la sensibilidad de nuestra sociedad, pero es justo reconocer que los pasos dados en los últimos años son positivos e importantes.
Según las Asociaciones Protectoras de Animales los abandonos de animales de compañía superan anualmente los 300.000 en España
Según las Asociaciones Protectoras de Animales los abandonos de animales de compañía superan anualmente los 300.000 en España, un dato verdaderamente preocupante, pero por otra parte, existe un índice de esa mayor sensibilidad en nuestro entorno, que es el número de denuncias por delitos relacionados con estas situaciones, aumentado las mismas de manera considerable. La Guardia Civil detectó y recibió comunicación de más de 10.000 delitos e ilícitos de maltrato animal en 2015. Es como si se empezará a poner luz a unas situaciones aberrantes donde la sociedad antes miraba para otra parte, o simplemente convivía con ellas como parte del paisaje. Por ello, no debemos olvidar que el maltrato animal es, sin duda, un delito penal.
Cada verano ya es un tópico encontrarte con personajes que justifican el maltrato animal por ser su fiesta patronal, como si fuera condición "sine qua non" que para divertirse hubiera que hacer daño a los mismos. Así hay pueblos y ciudades que dan una triste imagen de intolerancia y de retraso ancestral. Saltan todas las alarmas y quedan reflejados comportamientos inaceptables, da incluso pena ver como existen personas que no han evolucionado, con un mentalidad anterior a la Edad Media, y que se creen con derechos que no ampara afortunadamente ya ninguna legislación. Son la diversión de algunos tarados que no acaban de salir de su caverna intelectual.
Quien ha convivido con animales sabe la relación de cariño y afecto que se crea, de lo mucho que nos dan y lo poco que nos piden. Estos días a unos amigos, su compañero de muchos paseos, de juegos con sus hijos y momentos inolvidables, del ladrido del amanecer y lametazo al volver, se les ido para siempre, y se han quedado con la profunda huella que les ha dejado un ser querido.