sábado. 20.04.2024

Gracias Maestro

Si hay un colectivo admirable es el de aquellos que enseñan a nuestros hijos los secretos de la vida, que abren sus mentes a las matemáticas, a la filosofía, o la literatura... que les dotan de las herramientas y habilidades que tanto van a necesitar, en el largo camino que comienzan.

Casi todos tenemos recuerdos de algún maestro o profesora que nos ha llegado al alma, que hemos admirado, y nos hubiera gustado ser como él o tener su sabiduría. Este colectivo de enseñantes se enfrenta cada poco tiempo a una legislación cambiante, a unos modelos educativos que ni sabemos si funcionan, ya que se cambian según quién esté en el poder, en una lucha por ganar el terreno donde sembrar las ideas de la fuerza política dominante.

Sin embargo, si hay un colectivo admirable es el de aquellos que enseñan a nuestros hijos los secretos de la vida, que abren sus mentes a las matemáticas, a la filosofía, o la literatura... que les dotan de las herramientas y habilidades que tanto van a necesitar, en el largo camino que comienzan. Enseñar no sólo contenidos académicos, sino comportamientos que dejarán huella, muchas veces a lo largo de toda una vida.

Este colectivo de enseñantes se enfrenta cada poco tiempo a una legislación cambiante, a unos modelos educativos que ni sabemos si funcionan

Algo está pasando en nuestro país para que este colectivo se sienta año tras años menos valorado por la sociedad, y sobre todo con un pérdida de autoestima, así lo reflejan las encuestas realizadas, ¿qué está ocurriendo para reflejar esta visión tan distorsionada de la realidad?. Son tantos los problemas que tiene este colectivo, falta de recursos,  pérdida de autoridad, donde la interinidad y precariedad le toca muy de cerca, y los recortes les han dado una dura cornada.  Las sombras de tantos contratiempos crean dudas sobre el presente y futuro de nuestra enseñanza.

Quizás muchos de los problemas actuales vengan de ese pasado, de esas leyes educativas que han ido desfilando como elefantes por las aulas, desde la LGE, 1970, finales del franquismo y principio de la democracia en nuestro país. Después LOECE, 1980, que se adapta a la Constitución. Más tarde la LODE, 1985, introduce los conciertos, a ello siguió la LOGSE, 1990, que pone fin a las reminiscencias de la LGE, y se adapta a las competencias de las CC.AA. Una de las más controvertidas será la LOPEG, 1995, nació con la oposición de la gran mayoría de los docentes. Ya el colmo llega con la LOCE. 2002, única ley que no llegó ni a entrar en vigor, ya que fue derogada antes, y para rematar llegó la LOMCE, 2013. La llamada ley Wert, quizás el mayor despropósito de todos, da la sensación que a pesar de ser la norma que está vigente, nadie sabe que hacer con la misma, creando muchos más problemas de los que ya existían, y que también tiene una gran oposición de docentes, comunidad educativa, Comunidades Autónomas, vamos todos los que hay poner de acuerdo para hacer una ley de consenso, los han puesto pero... para oponerse a la misma. Mirar hacia el pasado en nuestra normativa educativa puede dar vergüenza.

Existe el consenso de todos los estamentos referente a la necesidad de un gran acuerdo para la educación, que dé estabilidad y se puedan mejorar los mediocres resultados que nuestro país presenta

Lo cierto, es que existe el consenso de todos los estamentos referente a la necesidad de un gran acuerdo para la educación, que dé estabilidad y se puedan mejorar los mediocres resultados que nuestro país presenta, no puede seguir ocurriendo que con cada nuevo Gobierno se destruya lo realizado por el anterior. Nadie duda que se necesitan medios económicos y programas de refuerzo para que baje un índice tremendamente preocupante, la tasa de abandono escolar. En España supera ampliamente el 25%, el doble que la media europea. Está claro que con las actuales herramientas y recursos ello no parece posible, y eso no se hace disminuyendo el número de docentes como ha pasado en los últimos años. Nuestro ratio de profesor por alumnos, es muy inferior a la media de OCDE en todo los tramos educativos. Nuestros índices de calidad nos sacan los colores a nivel internacional.

Si tenemos menos recursos humanos y materiales, falta de estabilidad en planes de enseñanza, un colectivo cada vez menos motivado por las dificultades que se encuentran para realizar su trabajo, estamos cocinando todos los ingredientes para tener un gran fracaso educativo. Sabemos que hay importantes diferencias entre Comunidades, pero la valoración global, con honrosas excepciones, es decepcionante, sin embargo pese a su importancia el tema educativo parece simplemente un adorno en los programas electorales. Quizás la actualidad son otras elecciones más, pero lo que es una realidad son las personas que tanto nos ayudan.   

Recientemente me llegaba un vídeo de esos que circulan por la red, me llamó la atención su título "400 alumnos se reunían para cantar y dar ánimos a su profesor gravemente enfermo". Hay maestros y profesoras que están muy por encima de planes y sistemas que dan lo mejor y dejan su sello y talento. El profesor se llamaba Ben Ellis, y más de 400 alumnos y ex alumnos se daban cita ante la puerta de su casa para cantar con él, trasmitirle su agradecimiento y darle ánimos. Ellis y su mujer desde la ventana de la habitación, emocionados, intentaban seguir la música, sin duda un hermoso y emotivo momento que se llevó Ben para siempre; no pudo superar la grave enfermedad y fallecía apenas unos días después.

Decía mi querida maestra "si quieres que te lean, mensajes cortos y claros, si quieres que te entiendan, no seas presuntuoso, confórmate con que te lean". Ella tampoco está para ver que me acuerdo de sus consejos, aunque lo de breve quizás no lo practique lo suficiente. Son muchos los docentes que hacen una gran labor, con los que nuestra Comunidad está en deuda, por lo menos, una deuda de reconocimiento a su gran trabajo. Por ello, a todos lo que se dedican a esta noble tarea "gracias maestro".

 

Gracias Maestro
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