viernes. 29.03.2024

Los de fuera miran y dan tabaco

Bastantes malos humos corren por el PP, como para incentivar el vicio.

Cuando alguien está jugando sus cartas se dice que "los de fuera dan tabaco". Bueno, no están los tiempos para dar mucho tabaco en el Partido Popular de Cantabria, bastantes malos humos corren por el mismo, como para incentivar el vicio...

En este caso cada uno ha jugado las suyas en un Congreso, que la verdad modélico no ha sido. Las acusaciones entre los dos sectores mayoritarios han cruzado líneas no deseadas, y creado problemas de funcionamiento hacia el futuro, donde actualmente se están viendo y sufriendo las consecuencias.

Cuando las fuerzas están tan igualadas, no es fácil reconocer la derrota, y a veces también falta esa grandeza de poner primero los intereses generales del partido y después los particulares. Por mucho que esto se manifiesta una y otra vez, a la hora de la verdad el orden es el inverso, así las consecuencias de los enfrentamientos se agrandan y se pasa de la discrepancia ideológica, o conceptual a la personal. Una vez en este campo, en el de las malas formas, en el desprecio, e incluso se puede llegar al odio al compañero, aquí si que se ha perdido algo más que un Congreso, se ha perdido la razón, y se han ganado enemigos para toda la vida. Es aquello de, "no todo vale",  no se puede construir pisando, o sobre los cadáveres políticos de los compañeros, y como decía un conocido dramaturgo "todos tenemos amigos y familia" que esperarán para devolver los favores recibidos.

Cuando los más duros, y bravos, los que siempre tienen razón, y cortan el pan con la mirada, no consiguen acuerdos, han fracasado, quizás haya que dejar paso a otras personas que utilicen mejor el diálogo, la concordia, el consenso, que sepan escuchar y ceder, vamos esto sólo como sugerencia, gratis y sin acritud.

La visión de los que estamos para dar tabaco, los que vemos pasar los cuchillos desde la grada, también es deteriorada, la vida de un partido y la realidad es muy difícil que no salga distorsionada, cuando hay tantos intereses por medio. Desde ese lugar lejano, y pidiendo excusas por aquello de meterte donde no te llaman, me voy a atrever a poner algunas reflexiones, que como diría mi añorada abuela son perogrulladas.

Esos que se llaman intereses generales y que suenan a música celestial en un discurso, que pocas veces se sustancia en la realidad

La primera es que los partidos no son de los militantes, son un instrumento del Estado, del país para asegurar la participación de los ciudadanos en la vida pública, y la propia democracia, por ello son patrimonio de todos, y entre todos los financiamos; aunque este tema tal y como están las cosas mejor ni tocarlo, que daría...

Un partido cuando llega al poder no gobierna, o no debe hacerlo, que esa es otra, sólo para sus afiliados; sino que incluso constitucionalmente debe velar por los intereses de todos, esos que se llaman intereses generales y que suenan a música celestial en un discurso, que pocas veces se sustancia en la realidad.

La segunda es cuando uno no es capaz de encontrar soluciones para su propio partido creando una desconfianza muy elevada en que lo pueda hacer para solucionar y gestionar lo de los demás. El estar demasiado enfrascado en luchas internas, hace que se pierdan fuerzas y energías, que se esté demasiado pendiente a por donde me van a dar el palo los míos, como para ver cuales son las necesidades de los ciudadanos que se dice representar.

Una tercera y última, que tampoco se trata de aburrir, es la pérdida de credibilidad, cuando tu propio mensaje, el primero que lo cuestiona son los tuyos. Cuando tus ideas salen con tan poco apoyo de tu formación, buscar el mismo fuera es una quimera.

El estar demasiado enfrascado en luchas internas, hace que se pierdan fuerzas y energías

En definitiva, que con el deterioro de un partido, con su corrupción, con la pérdida de valores democráticos en el mismo, perdemos todos los ciudadanos y por ello, no estaría nada mal, que quienes tienen grandes responsabilidades también demuestren grandeza a la hora de gestionar, de trabajar y de buscar encuentros y soluciones.

Dicho esto, estas reflexiones pueden ser válidas para la lucha interna que mantiene el Partido Popular en Cantabria, pero también  de aplicación a otras fuerzas políticas que están todavía en el primer tiempo de partido, y/o jugandose parte su futuro este fin de semana. Señores, hágannos un favor, preocúpense menos de Uds., podemos soportar su dolorosa ausencia,  el mundo sigue girando, un poco más trabajo y esfuerzo por las verdaderas razones que los ciudadanos, incluso los de su partido, les han elegido.

Los de fuera miran y dan tabaco
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