Son tiempo de fidelidades inquebrantables donde salen de la oscuridad la corte de aduladores, los pelotas de toda la vida, para buscar su justo premio al duro trabajo de limpiar, asear y dar esplendor a la imagen de su líder. Lo importante es que sean de los míos, lo de la capacidad, integridad, conocimiento... eso no tiene importancia. Todos en torno al amado líder, que su sombra nos cobije, y nos coloque en las listas, en esos puestos que te garantizan medio futuro, y si no los encuentra entre los suyos, los puede comprar o fichar de importación.
Claro que eso tiene riesgos, para muestra las últimas declaraciones del Sr. Suárez Illana número dos en las listas del PP por Madrid, puesto que normalmente se destina a futuros Vicepresidentes de Gobierno, "en Nueva York se permite el aborto después del nacimiento". Vamos, en diferido, cuestión que él mismo rectificó, eso sí después de no fiarse de los conocimientos de los expertos en Derecho en España, llamó a abogados en NY donde le sacaron de su craso error. Que "Los neandertales también lo usaban, lo que pasa es que esperaban a que naciera, y entonces le cortaban la cabeza" donde ningún experto en la materia dice tener conocimiento de esas prácticas, da la impresión que alguno ha perdido la cabeza o al menos el sentido común.
Siempre ha habido fichajes y golpes de efecto, quién no se acuerda de aquellos tiempos cuando a Felipe González la corrupción le roía el crédito, y puso de pantalla al juez estrella Baltasar Garzón "el justiciero", que acabó como el rosario de la... Así como tránsito entre partidos, estaban los famosos tránsfugas que cambiaron presupuestos, alcaldes y gobiernos, se quedaban con lo que era suyo y lo de los demás, por ello saltaron las alarmas y se legisló expresamente para los mismos. Cambiar de opinión, de compañeros, de partido no es tan extraño, ya se sabe que todos evolucionamos, aunque a veces tenga mucho que ver esa evolución ideológica con otros intereses menos confesables.
Lo realmente raro sería el cambio de equipo del cual eres aficionado, esas son fidelidades por encima de cualquier razón, donde sólo vale aquello que sale del corazón
Lo realmente raro sería el cambio de equipo del cual eres aficionado, esas son fidelidades por encima de cualquier razón, donde sólo vale aquello que sale del corazón. Esas fidelidades también las hay en algunos partidos, y así lo manifestó un famoso político "que si ponían una cabra de número uno por ese partido también saldría diputado". La fidelidad puede ser un valor, pero a veces también nos puede llevar a adorar la tontería. Últimamente Ciudadanos ha puesto de moda los fichajes exprés en la política, más del 30% de sus cargos electos viene de otros partidos, pescando en los caladeros o canteras sobre todo de PP , PSOE y la desaparecida UPyD, es como el que lanza una OPA hostil contra sus adversarios. Llama poderosamente la atención el mal ojo que tienen, o la mala información recabada antes de realizar los fichajes, es como si se hubieran propuesto coger a los que tienen causas pendientes, o pasados un tanto turbios o turbulentos.
Lo cierto es que de un tiempo a esta parte las malas noticias se le acumulan Cs, de estar en las encuestas destacados, los primeros con un Rajoy de "capa caída", en poco tiempo les pilló por sorpresa la moción de censura, después no se enteraron en que sitio se tenían que colocar, para seguir con los problemas de unas primarias manchadas por la sombra de la sospecha, han pasado a competir con unos recién llegados. Con lo fácil que es hacer como el PSOE, que si no te gusta el elegido por la bases, pues se cambia desde Ferraz, y no perdemos el tiempo con tonterías, también pueden hacer como otros donde el dedo del amado líder vale por mil primarias. Todos hablan de democracia interna, pero donde menos se encuentra es dentro de sus propias organizaciones.
Ya se sabe que en la variedad está el gusto, y a algunos les gusta probar de todo, así los hay que hoy se acuestan socialistas, por la noche han tenido una revelación, conversión y se levantan liberales de nuevo cuño. Otros eran centristas de toda la vida y ya han llegado, sin parpadear, a la extrema derecha. Los mismos que hace unos días ponían verdes, rojos y colorados con sus palabras, que les acusaban de lo peor y acaban escribiendo con quien era su supuesto enemigo sus memorias de la resistencia a cuatro manos. La que ha dicho lo más grande sobre la derecha acaba llamándolos compañeros del alma. Que decir de alguna Presidenta de Parlamento Autonómico que descubre el atractivo de los que antes eran irrelevantes y oportunistas, o alguna exportavoz socialista que justo el terminar la legislatura y no tener hueco para la próxima, se ha dado cuenta que su partido no defiende la integridad nacional.
Es lo que tienen las hemerotecas, ahora las cuentas de Twitter y demás redes sociales que dejan unas huellas que ruborizan a cualquiera, tenemos evoluciones espectaculares, ni "los pokemon", se han recorrido todo el arco parlamentario en busca de un lugar donde ubicarse, del sitio donde sentirse "a gustito" o del escaño perdido. Negar el derecho a cambiar sería ir contra principios que consagra nuestra propia Constitución, pero lanzar un aviso a navegantes de que hay mucho "aprovechategui" en la política donde lo importante es conseguir un puesto que le garantice su supervivencia política y la otra, también es necesario por la propia higiene democrática. Que se penalicen esos comportamientos, los aduladores de nuevo cuño, los estómagos agradecidos de siempre ayuda a que no cualquiera llegue a los puestos donde se manejan los dineros públicos, y la tentación de la corrupción de aquellos que ya han demostrado que lo de la ética no es lo que más les importa. Tan importante es lo que se promete en esos programas electorales, que dibujan mundos maravillosos en el país de nunca jamás, como quien lo promete, su credibilidad y los que le acompañan en esa travesía en busca del voto perdido y el poder establecido. '
Por todo ello, aquellos que defienden a los suyos por encima de todo razonamiento tienen mucho peligro
Por todo ello, aquellos que defienden a los suyos por encima de todo razonamiento tienen mucho peligro, no pocas veces suelen ser estómagos agradecidos, que muchas veces anidan en el interior de los aparatos de los partidos, como sanguijuelas donde lo que importa son los míos siempre que hagan lo que me interesa o me protejan. Este tipo de personajes sin duda existe, pero también quienes trabajan desde el convencimiento de hacer lo mejor para todos. Apartar ese virus del halago fácil, de los que siempre te dan la razón, y solo se premia su fidelidad, dejando en la cuneta a los más válidos. Ya se sabe la disidencia es un pecado mortal, y el dirigente es un animal político, se alimenta muchas veces de aduladores que le tapan la realidad para que no dañe sus castos ojos.