viernes. 19.04.2024

A veces los mandarías a...

ierto que en la escala de valores la salud está en la cima de la pirámide, o más bien en la base, ya que sobre la misma se sostienen las demás actividades, sobre todo cuando notamos su falta y la valoramos en su justa medida, es un tópico, típico de los más indudables que existen.

A veces un pequeño contratiempo sirve para darnos cuenta de la importancia de nuestra salud. Un simple esguince nos puede inhabilitar para andar, que le pregunten a la Sra Lastra, una gripe nos deja para el arrastre,... con aquello de "qué malito estoy y qué poco me quejo..."

Cierto que en la escala de valores la salud está en la cima de la pirámide, o más bien en la base, ya que sobre la misma se sostienen las demás actividades, sobre todo cuando notamos su falta y la valoramos en su justa medida, es un tópico, típico de los más indudables que existen.

Habitualmente esto ocurre con más frecuencia según van cayendo los años sobre nuestras espaldas, y los achaques van aumentando proporcionalmente. Así hay normas que merecen un especial reconocimiento, que son un gran avance para una sociedad más justa, para combatir la soledad, el sufrimiento, el abandono...  como nuestra Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia en España, conocida como "Ley de Dependencia" merecen todo nuestro reconocimiento, y la necesidad que tenga los presupuestos y fondos adecuados para que pueda llegar a los que lo necesitan. La teoría nos la conocemos todos pero la realidad pasa por otros parámetros y preocupaciones. Esto de la salud tiene mucho que ver con dos acontecimientos que esta semana cuasi monopolizan la actualidad.

Estamos a tiempo de tomar medidas que no sean solo de cara a la galería, nuestra salud y nuestra supervivencia puede depender de ello

Por una parte, la cumbre del clima, COP 25, donde se habla de algo tan trascendental como la propia supervivencia del Planeta y del llamado "homo sapiens" sobre el mismo. Que la contaminación que producimos y con la que vivimos influye en gran medida sobre nuestra salud, solo hay que levantar la mirada y ver el aire que respiramos. La OMS nos lleva advirtiendo desde hace mucho tiempo, el aumento de enfermedades cardiorrespiratorias, ya no ofrece lugar a dudas, ni el número de enfermos de cáncer a consecuencia de los productos que producimos, manipulamos, comemos, respiramos...

Se puede dibujar el infierno de Dante, el apocalipsis now, esto son realidades graves, pero que se deben poner en su justo contexto, nunca hemos tenido los humanos una mayor esperanza de vida, nuestro país se sitúa en el segundo del mundo después de Japón, con 80 años para los hombres y 86 para las mujeres. Por ello, ser demasiado catastrofista no tiene sentido, aunque corremos el riesgo de dar pasos hacia atrás en un involucionismo que nos lleve, después de mucho tiempo a vivir menos y en peores condiciones. Estamos a tiempo de tomar medidas que no sean solo de cara a la galería, nuestra salud y nuestra supervivencia puede depender de ello.

Necesitamos el funcionamiento de las instituciones y aquí está la otra noticia de la semana, la constitución del Congreso y el Senado con toda su parafernalia, que ya por reiterativa nos puede resultar aburrida y algunas veces grotesca. Ver actuaciones como jurar o prometer la Constitución cuando sus propias palabras son la negación de lo que se está haciendo para ocupar sus cargos, y a veces el "despachito" oficial, la pelea por el mejor puesto de cara a las cámaras que cubren el evento, decir la más grande para ser noticia, nos da el nivel del personal. 

La normalidad no vende, estamos en el mundo del espectáculo, del gran hermano, donde lo importante es que se ponga el objetivo, y la mirada, sobre lo que nos interesa. Cuando lo que se necesita es un poder legislativo que dé respuesta a las demandas de los ciudadanos, un gobierno que tome las medidas, apruebe presupuestos , a veces se olvida que se sigue gobernando con los del Ministro Montoro de 2018, y sobre todo después de mucho tiempo que hagan su trabajo, para el que les hemos elegido los ciudadanos. 

La normalidad no vende, estamos en el mundo del espectáculo, del gran hermano, donde lo importante es que se ponga el objetivo, y la mirada, sobre lo que nos interesa

No hay duda de que necesitamos mejorar nuestra Educación, ahí está el informe PISA que cada año nos sonroja, esa Sanidad con un modelo de los que mejor funciona en el mundo, y que mucho tiene que ver con la longevidad en nuestro país, pero que necesita los recursos necesarios y no caer en la autocomplacencia. En España la pobreza y el crecimiento del PIB siguen una evolución antagónica, se encuentra entre los países con peor índice de justicia social en la Unión Europea con un agravamiento de la desigualdad económica. Son tantas las necesidades de nuestra sociedad que es un auténtico atentado a la racionalidad el llevar tanto tiempo distraídos en si gobiernan tirios o troyanos.  

En nuestro país da la impresión que la vida es lo que pasa mientras los políticos se intentan poner de acuerdo para formar gobierno, para darnos las soluciones que necesitamos, cuando son ellos mismos los que nos crean los problemas, y el tema territorial tiene mucho que ver con los problemas creados artificialmente por los políticos, que después no saben manejar y nos meten a todos los ciudadanos en situaciones no deseadas. 

A veces un pequeño contratiempo sirve para darnos cuenta que el camino por el que vamos no es el adecuado, ver el mundo al revés, una chiquilla de 16 años intentando salvar el mundo, y los responsables políticos, la prensa, tertulianos y su clá criticándola es simplemente ¡Vergonzoso!. ¡Cuánta mala baba!, contra una cría que lucha por lo que cree,  con proteger nuestro Planeta. A veces exclamarías... como el bueno de Labordeta  "váyanse Uds. a la mierda",  cumplan con sus responsabilidades y déjense de marear al personal.

A veces los mandarías a...
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