miércoles. 24.04.2024

Carreteras bilingües y carteles informativos

Ya existen en Cantabria señales con cartelería en cántabru, sin embargo, y aunque estos no son todavía lo suficiente visibles como desearíamos, sí que en cambio son un paso muy importante que se encamina en la buena dirección de por dónde hay que hacer las cosas.

En la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos (Barcelona, Junio de 1996), y concretamente en la Sección III de Onomástica, y refiriéndose al Artículo 32, nos recuerda el Artículo 32.2. estas interesantes líneas: "Toda comunidad lingüística tiene derecho a establecer, preservar y revisar la toponimia autóctona. Ésta no puede ser suprimida, alterada o adaptada arbitrariamente, como tampoco puede ser sustituida en caso de cambios de coyunturas políticas o de otro tipo".

Esto no se ha respetado, como que tampoco se ha hecho en los últimos dos siglos, pues por el contrario se ha impuesto una norma castellana aniquiladora sobre la totalidad del territorio cántabro de una forma y manera absolutamente reprobable y ruin.

Se ha impuesto una norma castellana aniquiladora sobre la totalidad del territorio cántabro de una forma y manera absolutamente reprobable

Por lo tanto, si la Comunidad Autónoma de Cantabria tiene asumida la competencia sobre carreteras y caminos cuyo itinerario discurre íntegramente dentro de su territorio (a tenor de lo dispuesto en las leyes que rigen su actual ordenamiento autonómico, y también constitucional), la actual red autonómica, comarcal y local de las carreteras cántabras debe de dotarse urgentemente de unas disposiciones y artículos más acordes con la actual realidad de nuestra identidad como pueblo y sociedad, a fin de poder regular así la planificación, proyección, construcción, conservación, financiación, explotación y, en general, el uso de las carreteras que discurran íntegramente por el territorio de Cantabria, y no sean estas titularidad del Estado.

Es por ello que en ellas se deberá de facilitar cuantas medidas sean las más adecuadas y pertinentes a la hora de poder facilitar la inclusión en la cartelería de nuestras carreteras autonómicas, comarcales y locales, de textos en cántabru y en castellano indicativos y referidos a cualquier realidad y circunstancia que en las mismas vías fuera necesario acometer y realizar.

Esto traducido a un lenguaje simple y llano no quiere decir otra cosa sino que hay que facilitar y hacer lo posible por conseguir que estas señales no solo tengan la lectura en castellano, sino también en cántabru. Para ello se pondrá primero en cántabru (y a mayor resalte que en castellano), y a continuación (debajo) en castellano.

Si alguna medida es buena, de todas las que podemos imaginar, esta lo es especialmente, pues a través de estas acciones el cántabru se hace visible en gran medida; y las acciones que de aquí se desprenden son las que luego hacen posible y marcan el sendero hacia la normalización de la lengua cántabra a un nivel ya más amplio y profundo.

Ya existen en Cantabria señales con cartelería en cántabru, sin embargo, y aunque estos no son todavía lo suficiente visibles como desearíamos, sí que en cambio son un paso muy importante que se encamina en la buena dirección de por dónde hay que hacer las cosas.

A los alcaldes de los pueblos (pequeños y grandes), a los cargos políticos, a las agrupaciones culturales... va especialmente dirigido esta reflexión. El tomar conciencia de esto marca y marcará sin duda un antes y un después en la lucha en favor nuestra lengua.

Por otro lado, no cuesta nada el que en la señalización que los ayuntamientos hacen cada cierto tiempo de sus museos, jardines, playas, edificios representativos, etc... se pueda poner también junto al castellano su equivalente en cántabro. Así, por ejemplo, un monumento será: "un monumentu"; una iglesia será: "una ilesia"; un ayuntamiento será: "un auntamientu"; un monte rocoso, con callejos será: "un maza"; una plaza será: "una praza"; un árbol singular o monumental será: "un árbul sengular" o "monumental; una playa será: "una praya"; un museo será: "un muséu"; una subida al castillo será: "una subía´l castillu"; una salida será: "una salía"; un monasterio será: "un monesteriu"; etc.

A fin de poder dar visibilidad al cántabru esas señales informativas se pueden poner en lugares estratégicos, como, por ejemplo, lo puedan ser los cascos antiguos de las poblaciones, o bien los lugares más habitados de las mismas. Con todo, la adquisición y colocación de estos paneles urbanos no ha de suponer un coste extra al Ayuntamiento, o a la corporación municipal, pues al igual que se inscribe el texto en castellano, también se puede poner el y su correspondiente en cántabru.

Para poder llevar a buen fin esta actuación solo habrá que llevar a buen término la firma de contratos de señalética, que normalmente son dependientes del área de Seguridad Ciudadana; y que a la vez incluyen un apartado de mejoras pendientes a ejecutar. Por lo tanto, los nuevos paneles que se instalen y renueven son siempre considerados, o bien se consideran a todos los efectos mejoras. Además, puede que no sean definitivos, y con el tiempo puedan estar sujetos a cambios de normalización y estandarización relativos a nuestra lengua. Pero el caso importante aquí es empezar a trabajar ya en y a favor d'el muestru aidioma (de nuestro idioma).

Estas medidas aplicadas, por ejemplo, desde las concejalías de Seguridad Ciudadana, van a contribuir notablemente a mejorar la estima hacia nuestra lengua cántabra, al tiempo que también a favorecer la movilidad peatonal en nuestros pueblos y ciudades.

Habría que empezar a trabajar muy seriamente en y por un nuevo y adecuado grado de Geografía y Ordenación del Territorio

Por otro lado, habría que empezar a trabajar muy seriamente en y por un nuevo y adecuado grado de Geografía y Ordenación del Territorio, pues en los momentos actuales no existe en la Universidad de Cantabria un adecuado y conveniente grado de Geografía y Ordenación del Territorio que sea verdaderamente protector y valedor a la hora de proteger y consolidar nuestro rico y variado patrimonio lingüístico. Por lo tanto, y en consecuencia, el poder potenciar esta especialidad o grado dentro de la Universidad de Cantabria va a ser, no solo un revulsivo y una ayuda "extra" y fundamental y a tener muy en cuenta, sino también un referente de primer orden en el cual se van a poder mirar muchos pueblos a la hora de poder rescatar ese patrimonio que antaño fue suprimido y/o secuestrado a conciencia y con alevosía de una manera ruin y mezquina, abusiva y desproporcionada por los gobiernos y la monarquía realista de las diferentes épocas.

Carreteras bilingües y carteles informativos
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