viernes. 19.04.2024

Supermercados Lupa vuelve a ser objeto de polémica, en esta ocasión por el riesgo en el que podrían encontrarse los puestos de más de 600 trabajadores. La sección sindical de UGT en estos centros ha convocado para el lunes 10 de septiembre una concentración de protesta, a partir de las 12:00 horas en el supermercado que la cadena tiene en la calle Calderón de la Barca, en Santander, para exigir a la empresa "garantías" de mantenimiento del empleo ante la implantación de cajas de autocobro decidida, que afectaría a "uno de cada tres" trabajadores.

El sindicato reclama que la introducción de estos dispositivos "no merme" la plantilla de más de 600 cajeras y cajeros de los establecimientos Lupa, la empresa privada con mayor volumen de empleo en Cantabria, ya que al término de 2017 contaba con más de 1.900 trabajadores en sus distintos establecimientos en la región. En este sentido, UGT rechaza las cajas de autocobro y, en todo caso, plantea a la dirección de Lupa que "garantice por escrito" el mantenimiento del empleo porque "el único objetivo frente a esta medida anunciada por la empresa es asegurar los puestos de trabajo y que nadie haga negocio con ellos".

No es el primer conflicto de la compañía Semark AC Group, propietaria de Supermercados Lupa, con sus trabajadores, aunque en esta ocasión la medida afecta a un mayor número de empleados. En 2017 los tribunales obligaban a la cadena de supermercados a reducir la jornada a una trabajadora que había sido madre unos meses antes, y a la que se le había denegado este derecho por “razones organizativas” al considerar que ya existían “numerosas reducciones de jornada en la empresa”.

Otra sentencia también obligó al grupo Semark a abonar la parte de nocturnidad e incentivo a la producción a más de un centenar de trabajadores de los almacenes. A esta se añade la denuncia del Sindicato Unitario en 2016 de los “incumplimientos” de Supermercados Lupa de los derechos de conciliación de la vida laboral y familiar, después de que una sentencia obligara a la cadena de supermercados a conceder a una cajera el horario solicitado para poder compaginar su trabajo con la atención a sus hijos.

Una de las últimas denuncias es de febrero de este mismo año, cuando el comité de empresa denunció “graves incumplimientos” del convenio colectivo en materia de descansos y jornada, señalando que los empleados son “trabajadores para todo”, y “lo mismo limpian los servicios que parten chuletas, que te cobran en caja, todo les vale con tal de no contratar personal”.

En riesgo los puestos de más de 600 trabajadores en Supermercados Lupa
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