jueves. 28.03.2024

Ruth Beitia se despidió entre lágrimas este sábado de su octavo y último Mundial al aire libre. No pudo competir como esperaba en Londres, y terminó última en la final tras un año que le mostró "la cara oculta", una despedida profesional sobre la que tiene que "reflexionar".

La atleta española se quedó lejos de la sorpresa, al no superar el 1.92 en una pelea por las medallas que se adjudicó la rusa Maria Lasitskene, quien cumplió con su favoritismo y defendió su oro mundial con un salto de 2.03.

Me voy con la cara amarga pero le voy a dar la vuelta rápido, declaró

La cántabra se quedó fuera de la final a las primeras de cambio, con tres nulos en el 1.92 después de superar 1.84 y 1.88. La campeona olímpica llegó a Londres buscando el gen competitivo pero sufrió ya en la clasificación del jueves para acceder a una pelea en la que no pudo avanzar entre las mejores terminando última.

"Estoy con sensaciones encontradas. Feliz porque pasé a la final, he perdido y me hubiera gustado hacerlo un poco mejor pero han sido unos meses muy difíciles, en los que quise estar aquí. Quiero dar las gracias a todo mi equipo, que me ha apoyado en los malos momentos para que hoy estuviese aquí", indicó en declaraciones a Teledeporte.

A sus 38 años, Beitia, campeona olímpica el año pasado en Río de Janeiro, respondió a la pregunta sobre su posible retirada. "Me voy de vacaciones, cuando vuelva tengo que pensar muchas cosas. Además, en caliente no se puede decidir. Tengo que reflexionar sobre este año que me ha enseñado la cara oculta", afirmó.

"Llevaba muchos años disfrutando. Londres es para mí muy especial, era un reto. La sensación es que no sé lo que va a pasar. Sé lo que ha pasado hoy, mi octava final en un Mundial y le doy las gracias al atletismo y los valores que he aprendido con mi entrenador y familia", añadió.

Pase lo que pase, una Beitia que rompió en lágrimas en varias ocasiones durante la entrevista aseguró que el "atletismo" siempre formará parte de su vida. "Quería estar en la final y en la final quería pensar que todo podía ser", indicó, consciente de que su nivel estaba lejos del mostrado por las líderes del año.

"Era consciente de lo que me ha pasado durante estos meses, pero es llegar a una pista y ponerme las zapatillas y sentir que esto es pura pasión. He ido descompensada, sin el equilibrio que había logrado este año. Me voy con la cara amarga pero le voy a dar la vuelta rápido. El atletismo siempre estará presente en mi vida", finalizó.

Dura despedida para Ruth Beitia en el Mundial de Atletismo de Londres