viernes. 29.03.2024

El censo de oso pardo de la Cordillera Cantábrica ha triplicado su cifra y ha pasado de los 80 ejemplares que había a principios de la década de los noventa a "alcanzar" los 240 que se estima que hay en la actualidad.

Una cifra "aproximada" -es imposible tener el número exacto- y que a los expertos les "permite ser moderadamente optimistas" en lo que se refiere a la "conservación y sostenibilidad" de esta "especie amenazada" que este viernes y sábado, 17 y 18 de junio, es la gran protagonista en Potes de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC).

"Hay muchos elementos que juegan a favor del oso pardo porque es un animal que cada vez ha sido más aceptado socialmente y las principales amenazas que había para su extinción se han ido diluyendo", ha subrayado el profesor de Geografía Física del Departamento de Geografía, Urbanismo y Ordenación del Territorio de la UC, Juan Carlos García Codrón, en declaraciones a los medios de comunicación minutos antes de inaugurar el monográfico.

Con la colaboración del Ayuntamiento de Potes y la Fundación Oso Pardo (FOP), el curso 'Gestión del hábitat y conservación del oso pardo', que dirige García Codrón, "quiere poner en común distintas ideas y planes de actuación que permitan la coexistencia del animal en unos hábitats rurales que están en constante evolución por la crisis del sistema rural", ha apuntado el también director del curso.

El "reto" es conseguir que "nuestros grandes nativos", los osos, "puedan convivir" con los humanos y sus usos productivos

Al acto inaugural han asistido Eva María Cotera, primera teniente alcalde del Ayuntamiento de Potes; Guillermo Palomero, presidente de la FOP, así como Tomás Mantecón y Marina Torres, vicerrector de Cultura y Participación Social y directora de los Cursos de Verano de la UC, respectivamente.

"En los últimos años se ha reducido la caza furtiva y esto, unido a la crisis del sistema rural tradicional, que hace que haya menor presencia humana en algunas zonas, ha permitido que el oso recupere territorio y se expanda por más superficie", ha subrayado García Codrón, tras asegurar que ahora en Cantabria "hay osos permanentemente" en la zona suroeste de la región, concretamente "en Campoo, Liébana y Polaciones".

El presidente de la FOP, Guillermo Palomero, ha insistido en esa idea de "coexistencia" y ha precisado que el "reto" es conseguir que "nuestros grandes nativos", los osos, "puedan convivir" con los humanos y sus usos productivos y ha apostado por buscar el "equilibrio" entre "conservación y desarrollo". Para ello, ha considerado fundamental establecer mecanismos con los que lograr "no solo que los usos humanos no alteren y empobrezcan sus hábitats" sino que también "ayuden a conservarlos".

Por su parte, Tomás Mantecón ha destacado ante los más de 40 alumnos matriculados la "importancia de crear esta red de colaboración" entre la FOP, el Ayuntamiento de Potes y la Universidad de Cantabria para que este tipo de debates puedan salir de las aulas y "abrirse a la sociedad".

Precisamente, Eva María Cotera ha recordado que el Ayuntamiento de Potes "mantiene el compromiso" de albergar una Casa del Oso en la localidad y que, "de hecho", ya tienen hasta "el espacio idóneo" para ello en espera de la "financiación necesaria" para hacerlo realidad.

El curso, que incluye un trabajo de campo por la comarca de Liébana para observar los actuales usos del suelo y los hábitats, "quiere subrayar esa idealización que actualmente existe" del oso pardo y que está derivando en un "reclamo turístico" cada vez más "intenso", ha indicado García Codrón.

Así, aunque en los últimos años "se entiende que contar con un número importante de osos es un beneficio y una suerte, sinónimo de una montaña de buena calidad", esta aceptación social también tiene algunos inconvenientes, pues desde "una sociedad fundamentalmente urbana se infravaloran los riesgos que tiene un animal que no es agresivo pero que no deja de ser salvaje", ha explicado.

De este modo, el curso también quiere "canalizar" posibles mecanismos que logren un "equilibrio" entre el reclamo turístico y la garantía de que el acercamiento a los osos pardos no suponga "un riesgo ni para los humanos ni para los animales", ha apostillado el profesor de Geografía de la UC. De hecho, las jornadas se cerrarán este sábado con una mesa redonda, moderada por el presidente de la FOP, que abordará precisamente los 'usos humanos y el hábitat del oso pardo'.

240 osos viven en la Cordillera Cantábrica, el triple que hace 25 años
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