Sentir la brisa ligera del mar en el rostro, respirar pausada y profundamente el aire limpio de las montañas o caminar sin prisas por la naturaleza son momentos muy codiciados en los días de vacaciones, sobre todo en este verano tan sombrío en el que el sol brilla por su ausencia. Pero esto no significa que no se pueda disfrutar de la playa o la montaña, al contrario, la naturaleza en Cantabria nos brinda grandes parajes los cuales son tan disfrutables tanto con sol como con nubles e incluso lluvia, ya que hay ocasionaes en las que llovizna impregna cada uno de estos espacios con un cariz especial. En la 'tierruca' encontramos muchos lugares en los que experimentar estas sensaciones, ya sea en el rincón más íntimo de los valles pasiegos o en los vatos arenales de las costas bañadas por el mar Cantábrico. A continuación os presentamos seis espacios protegidos en Cantabria, reconocidos por sus valores naturales sobresalientes, dedicados a la conservación de la naturaleza y sujetos a un régimen jurídico especial para su protección, donde disfrutar de la esencia de Cantabria en el periodo estival.
PARQUE NATURAL DE LAS DUNAS DE LIENCRES
En el municipio de Piélagos, más concretamente en la desembocadura del río Pas, encontramos este enclave de la naturaleza donde se funde mar y tierra. Se trata de un espacio que fue declarado Parque Natural en el año 1986. Elegir si pasar un día de playa o montaña no es un problema si decides descubrir este espacio protegido, ya que en sus 195 hectáreas se hallan diversas calas y dos playas, Valdearenas y Canallave, un vasto bosque de pinares y un sistema dunar. Las dunas están consideradas como unas de las más notables del norte peninsular, y hacen de esta área, en su extensión con el Parque Geológico Costa Quebrada, una de las zonas más bonitas del litoral cantábrico.
Sus dos playas, Valdearenas y Canallave, cuentan con unas aguas con un fuerte oleaje, las cuales hacen las delicias de los surfistas que se adentran con sus tablas a cabalgar las olas. Además, la costa se puede contemplar desde lo más alto en uno de los miradores más emblemáticos de Cantabria, La Picota, situada a casi 300 metros de altura. Desde allí, podrás disfrutar de mágicas puestas de sol este verano.
PARQUE NATURAL DE LAS MARISMAS DE SANTOÑA, VICTORIA Y JOYEL
Constituido por el estuario que forma el río Asón (Santoña-Laredo) y las marismas de Victoria y Joyel, el conjunto constituye la principal zona húmeda de la Cornisa Cantábrica. Está ubicado en la costa oriental de Cantabria y recorre once municipios con un total de 6.500 hectáreas de extensión: Ampuero, Argoños, Arnuero, Bárcena de Cicero, Colindres, Escalante, Laredo, Limpias, Noja, Santoña y Voto.
Este conjunto de humedales es el de mayor importancia, en lo que a aves acuáticas se refiere, del norte de España, llegando a tener referencia de hasta 130 especies distintas, lo que lo convierte en el lugar perfecto para la observación de aves. Un lugar idóneo para los amantes de los animales y, en concreto, del avistamiento de aves.
PARQUE NATURAL DE OYAMBRE
Posee una extensión de 57 kilómetros cuadrados y se encuentra entre Comillas y San Vicente de la Barquera, que comprende los estuarios de la ría de San Vicente y la ría de la Rabia y entorno.
Acantilados, playas, dunas, rías, monte, vegetación, fauna y marismas arenosas de incalculable valor, han hecho de este entorno de la zona occidental de Cantabria Parque Natural, declarado en el año 1988. Entre sus playas destacan desde grandes arenales como Merón y Oyambre, o más pequeñas como la de Santillán, El Tostadero, La Maza y El Rosal, pero todas ellas brillan por la belleza propia y del entorno que las mece.
Muy cerca de ellas, de la costa y sistema dunar de Oyambre, y dentro del propio parque protegido, se encuentra el singular Monte Corona, bosque configurado por las especies arbóreas y arbustivas autóctonas de la región. Se trata de un antiguo cajigal destinado parcialmente desde los años cuarenta del siglo pasado a la explotación forestal con especies de crecimiento rápido y muestra una gran importancia ecológica.
Este parque natural tiene un centro de interpretación que ofrece rutas guiadas, situado en el Faro Punta de la Silla (San Vicente de la Barquera), construido originalmente en el año 1871 y rehabilitado recientemente. Allí el visitante podrá conocer los distintos ecosistemas que integran este espacio y recibir información detallada para que no se les escape nada del entorno cuando paseen por sus praderías, bosques, playas y dunas.
PARQUE NACIONAL PICOS DE EUROPA
Repartido entre Cantabria, Castilla y León y el Principado de Asturias, el Parque Nacional Picos de Europa es una joya de la naturaleza nacional y mundial que cuenta con el privilegio de haber sido la primera en ser declarada Parque Nacional en España. Los Picos de Europa cuentan con una extensión de 67.127 hectáreas y derivó del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, que dio paso en 1995 al actual Parque Nacional de los Picos de Europa, que protege los tres macizos de estas imponentes montañas cantábricas.
Cuando nos encontramos inmersos en este regalo de la naturaleza podemos disfrutar de la fauna, montañas y los paisajes, que son los principales tesoros de la naturaleza que coexisten en este remanso de paz y tranquilidad que cuenta con varias especies características y amenazadas de la Cordillera Cantábrica. Además, el parque cuenta con muchas alternativas de ocio para los amantes del turismo de naturaleza, que podrán disfrutar de unas espectaculares vistas desde 1.800 metros de altura en pleno parque nacional, las que ofrece El teleférico de Fuente Dé, que se ha convertido en parada obligada para todo aquel que visita el parque.
Y si lo que deseas es poder despertarte cada mañana contemplando un paisaje único rodeado por las altísimas montañas de los Picos de Europa y bajo un silencio curativo, podrás dormir a tan solo a cuatro kilómetros de la cota superior del teleférico de Fuente Dé en el Hotel Áliva. Desde allí, se pueden realizar variadas rutas y excursiones para descubrir a fondo esta zona.
PARQUE NATURAL DE LOS COLLADOS DEL ASÓN
Si eres amante de los paisajes bellos y la naturaleza, el Parque Natural de los Collados del Asón es una parada obligatoria. Ubicada en Soba, en altitudes comprendidas entre los 240 y los 1,581 metros, destaca por la importancia del modelado kárstico y de una gran variedad de ecosistemas, flora y fauna.
La característica más importante del parque es el glaciarismo, ya que se encuentra dentro de lo que fue el amplio conjunto glaciado de la montaña oriental de Cantabria. Además, son visibles algunas de las formas de acumulación y erosión provocadas por el hielo sobresaliendo el Circo de Hondojón.
El parque tiene un centro de interpretación desde el que salen distintas rutas y que harán de la visita una experiencia inolvidable por el corazón de Soba.
PARQUE NATURAL SAJA BESAYA
Se trata de un gran Parque Natural con una extensión total de 245 kilómetros cuadrados y enclavado entre las cabeceras del río Saja y sus afluentes y algunos valles laterales de la cuenca del Besaya. La belleza de los bosques cántabros encuentran en esta área protegida su máximo exponente, pues incluye algunos de los mejores bosques de la región. Ciervos, corzos, jabalíes, lobos, rebecos, diversas rapaces, algún oso pardo de forma ocasional y los cantaderos de urogallo más orientales de la Cordillera Cantábrica pueden ser vistos entre sus árboles, haciendo de la visita un momento inolvidable.
Además, cuenta con una amplia oferta de actividades, ya sea excursiones de media montaña, rutas, acampadas en las zonas habilitadas para ello o paradas en diferentes pueblos con encanto de la zona. En concreto, dentro del Parque se encuentra el conjunto histórico-artístico de Bárcena Mayor, uno de los pueblos más bonitos de la comunidad. También se puede observar el bello entorno natural desde es el Mirador “La Cardosa”, con unas vistas impresionantes del parque.
