viernes. 29.03.2024

Sin lugar a dudas, este ha sido un año difícil para todos. A la crisis sanitaria se le ha sumado la crisis económica derivada de la misma, con miles de personas en el ERTE o con la incertidumbre de saber si el mes que viene podrán volver a levantar la persiana de su negocio. Como si esto no fuera suficiente, los vecinos del portal número seis de la calle Coro Ronda Garcilaso, en Torrelavega, tienen que vivir con el miedo de que su edificio no resista más y acabe viniéndose abajo. 

Desde hace dos años, estos vecinos vienen denunciando la aparición de grietas, fisuras y enormes desperfectos estructurales a raíz de las obras llevadas a cabo para la instalación del local del Punto de Encuentro del Instituto Cántabro de Servicios Sociales ICASS.

“En un principio notamos que las paredes vibraban muchísimo. Avisamos, pero nadie nos hizo caso. Cuando se abrió una de las paredes bajamos y solicitamos que subiesen a verlo. Nos fueron dando largas y la situación no ha dejado de empeorar. A una de las vecinas se le levantaron los azulejos de la cocina y cuando conseguimos que el técnico se pasase a verlo lo hizo para protegerse de cara a un posible juicio”, declara una de las afectadas. 

Grieta en una de las viviendasGrieta en una de las viviendas

Viendo esta falta de respuesta los vecinos lo llevaron al seguro, que decidió que se debía realizar una denuncia. Desde entonces su calvario no ha hecho más que aumentar. Para defenderse han realizado informes: del patólogo, geotérmico, informes individuales de las viviendas y también de toda la comunidad. 

Muchos de los vecinos son mayores de 70 años, otros están en ERTE, trabajan en mercadillos, ¿quién les va a conceder un crédito para seguir adelante e ir cubriendo el gasto?

La justicia ya ha dado la razón a una de las mismas, la del segundo derecha, en una demanda presentada con anterioridad. Las conclusiones del perito judicial fueron las siguientes tal y como se recoge en la sentencia nº 000126/2020: "Así, el perito judicial entiende que las obras en el local, en concreto en la zona del aseo, al picar con medios mecánicos habrían afectado a la viga riostra dando lugar a que las vibraciones se trasladaran al pilar colindante en el portal 6 y desde allí se trasmitieron hacia arriba causando los daños reclamados, circunstancia que además explica que no aparecieron daños en la vivienda 2º izquierda, y si en la vivienda del actor, en la inmediatamente inferior, en la superior, y en el portal 6. Por tanto…si es posible técnicamente que las obras del local sean causa de las lesiones en la vivienda del demandante...Partiendo de lo anterior, y dado que además las fisuras que presenta la vivienda son de reciente aparición pues según explicó el perito judicial en juicio tenían los bordes limpios, y dado que los daños habrían surgido coincidiendo con la realización de las obras en local, cabe concluir, según el orden normal de las cosas y las máximas de la experiencia, que los daños de la vivienda de la demandante son consecuencia de dichas obras".

Apuntalado del edificio Apuntalado del edificio

Para poder llevar a cabo los diferentes informes se han invertido cerca de 7.000€. “Muchos de los vecinos son mayores de 70 años, otros están en ERTE, trabajan en mercadillos… ¿quién les va a conceder un crédito para seguir adelante con todo esto e ir cubriendo el gasto de las reparaciones?”, lamentan.

Es un edificio apuntalado, cada vez se generan más grietas en las viviendas y son más grandes

“En estos momentos estamos viviendo en condiciones infrahumanas. Ellos nos aseguran que el edificio no se va a caer, pero nadie nos firma un documento garantizándonoslo. Ahora vamos a presentar una demanda conjunta, pero el problema es que hay que contar con los recursos económicos necesarios, es muy fácil defenderse con dinero público, para nosotros es mucho más difícil”·

Actualmente la situación es extrema. “Es un edificio apuntalado, cada vez se generan más grietas en las viviendas y son más grandes. Los azulejos se siguen levantando solos y la buhardilla cada vez está peor, con una pared que parece que se va a acabar cayendo. Es el cuento de Pedro y el lobo. Hasta que no pase una verdadera desgracia no nos van a hacer caso”.

Imagen del suelo del edificioImagen del suelo del edificio

Estos vecinos, además, se han sentido abandonados por parte de la Administración, algo que anímicamente les está pasando una enorme factura. “Es muy difícil acostarse por la noche y oír llorar a los vecinos. Otros sufren ataques de ansiedad. Aquí vive gente mayor que debería estar descansando después de una vida llena de esfuerzo. Muchos necesitan ansiolíticos. Seguimos tirando hacia delante pero al final acabas cayendo”.

Ahora, están preparando una demanda conjunta que les permita cubrir los cientos de miles de euros que cuestan las reparaciones necesarias, y mientras ese día llega, esperan, angustiados, que alguien les dé una solución definitiva que les permita volver a dormir por las noches.

“Nos acostamos cada día con el miedo de que el edificio se nos caiga encima”
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